Etiquetas
coronavirus, espacios religiosos, hospital de melilla, oratorio del hospital, saturación de hospitales
La Pandemia obliga a transformar su uso en UCI
El oratorio cristiano del Hospital comarcal de Melilla se encuentra situado en la 1ª planta. No es un lugar muy frecuentado, salvo por parte del personal sanitario, algunos enfermos o sus familiares. No es un lugar grande pero tampoco pequeño.
La crisis sanitaria provocada por el coronavirus, que asola el mundo desde el mes de febrero, ha obligado a las autoridades sanitarias a aprovechar al máximo el espacio disponible en hospitales, ya sea utilizando los gimnasios, salas de espera, o como en este caso, transformando el oratorio en una zona auxiliar de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), por la más que previsible saturación de los recursos disponibles, que en Melilla son los justos.
El hospital suele ser un lugar de paso para las consultas de especialidades médicas, o para las visitas a enfermos, que son las únicas personas allí alojadas. El trasiego en un un hospital es intenso y constante, entre las 08h 00 y las 22h 00, por lo que no suele haber tiempo para ese pequeño retiro. En la noche, las alas de tratamiento e internamiento se cierran y nadie deambula por los pasillos. El mundo moderno ya no tiene tiempo para la cura del espíritu y la escucha interior.
El Hospital Comarcal de Melilla fue inaugurado en 1990 por el ministro socialista Julián García Vargas. El oratorio data pues de esa misma época. El mundo ha cambiado mucho desde entonces. Aún así, sí hay un rastro de actividad en torno a sus imágenes y lampadario. Pequeños exvotos, fotografías y estampas dejan entrever esas pocas visitas. La mayor parte de los usuarios desconocen su ubicación, o su confesión religiosa es distinta a la cristiana. No es un espacio inútil, pero sí de escaso uso. Una de las consecuencias que ha traído la pandemia, es el cierre o limitación de entrada en los espacios religiosos. La iglesia contigua del santa Mª Micaela está cerrada y solo abre para el culto diario y con aforo limitado.
Ahora, y en esta situación tan comprometida desde el aspecto sanitario, se necesita cualquier espacio disponible para la atención a los enfermos. Es el mejor uso posible.