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ángel de la epístola, ángel del evangelio, capilla de los ángeles, donde habitan los ángeles
- Ángel de la epístola
- Ángel del evangelio
- Capilla del Sagrario
Inmediatamente el Espíritu lo empujó al desierto. Estuvo en el desierto cuarenta días, tentado por Satanás; estaba entre las fieras y los ángeles le prestaban servicio. Marcos 1, 12-13
Los ángeles han desaparecido de las iglesias. He entrado en muchas y he podido ver muchas imágenes, demasiado repetitivas, de demasiados santos y vírgenes. Hay una inflación de representación de la virgen, en mil y una advocaciones, pero pocas, y muy escasas de ángeles, cuyas existencia, al igual que la de los demonios es una verdad de la fe. Sin embargo los ángeles están ahí, pero son mucho más silenciosos y muestran una presencia más tenue, que la de los demonios. Es más fácil recordar haber estado en presencia del mal, que frente a su contrario, o sea, el bien. Son mucho más visibles aquellas personas a las que dominan el espíritu del mal, y obran con él, que identificar a aquellos que solo pretenden ayudar, y esparcir la luz y el bien. Quizá sea porque estos últimos precisen de esconderse mas, porque serían objeto de burlas o de rechazo. Por alguna razón que desconocemos,seguir al mal resulta más atractivo y más fácil. Oponerse, hacer el bien, siempre acarrea consecuencia y lleva aparejado un considerable esfuerzo. Para lo segundo hace falta voluntad y para lo primero no.
Hay una iglesia de Melilla a la que llevaba tiempo sin entrar, la de San Francisco Javier o antigua capilla de la Cruz Roja. Está muy bien iluminada y llena de ángeles con enorme bolas de luz en las manos. Es un lugar conocido y frecuentado por una comunidad rigorista cristiana. Sin embargo, las iglesias no pertenecen a nadie y se pueden buscar horas y momentos en los que estar solos, o con una presencia escasa. Si se saben buscar esos instantes, si se les persigue, acaban encontrándose. Es difícil sentir el soplo del paso de un ángel, o el inaudible batir de sus alas. El zarpazo del mal no deja ningún lugar a la duda. Se siente de modo directo e instantáneo.
Quedemos todos en compañía y bajo la protección de los ángeles, habiten donde habiten.