¿Beatriz de Silva?, Monasterio de La Concepción. Toledo
Relicario de Sta. Beatriz, año 2004
Sepulcro profanado de Beatriz de Silva
El Diario de León informaba en agosto de 2014*, del robo de un relicario en el convento de la Orden de la Inmaculada Concepción. El relicario contenía un pequeño hueso perteneciente a Beatriz de Silva y Meneses, la santa portuguesa de Campomaior (1431?-1491), y fallecida en Toledo, a la edad de 50 años.
Hace doce años, cuando inicié mi colección de reliquias (estampas y medallas), me encontré con una reliquia inusual. Se ofrecía por una cantidad que no recuerdo, alta para un coleccionista privada, pero no para uno colectivo, un relicario de plata conteniendo un dedo de Santa Beatriz de Silva. Hacía poco tiempo que el nombre de esta santa había entrado en mi conocimiento.
Mi labor en aquellas fue la de divulgar en diversos foros de devotos de santa Beatriz de Silva (año 2004), «el hallazgo» del relicario, por el que se interesaron los feligreses de una parroquia de Guadalajara. En poco tiempo reunieron la cantidad requerida, hecho del que me informó el vendedor. No recuerdo nombres, pero recuerdo que el foro desapareció al poco tiempo, y la tienda de objetos antiguos también. Guardé la fotografía del relicario y el recuerdo de los sucedido. No me volví a ocupar del asunto, ni de la santa.
Por diversos motivos, inicié una serie de investigaciones sobre la religiosa Sor Patrocinio, de la que no sabía que era la reformadora en el siglo XIX. de la Orden fundada por la portuguesa Beatriz de Silva. Un nombre me llevó hasta el otro, y la búsqueda inicial acabó en un lugar distinto. En diciembre de 2015, al visitar el convento de Las Concepcionistas de Almería, la madre abadesa me regaló la biografía de la santa, editada por la Diócesis de Évora (Portugal). Tras doce años, esta otra vez tras los pasos de Beatriz de Silva. Me ha costado meses encontrar la fotografía del relicario del dedo de santa Beatriz de Silva, que se encuentra en una iglesia de Guadalajara.
La historia que me contaron es como sigue: Tras el estallido de la Guerra Civil, tras el fracaso del golpe de Estado del 17 de Julio, el Gobierno Republicano perdió el control del orden público. Milicianos anarquistas en su mayoría, con algunos elementos comunistas, iniciaron el saqueo, expolio y matanza de iglesias y de religiosos. Fueron tres meses nefastos. Al recuperar el Gobierno republicano el control de las calles, cesaron los saqueos y las muertes indiscriminadas. La represión ya fue solo cosa de la zona rebelde.
En alguna iglesia de la capital toledana, o de algún pueblo de la provincia, una joven devota decidió guardar la reliquia de santa Beatriz. Tras el fin de la guerra, debió desplazarse a otra provincia, y nunca más volvió a hablar a nadie del relicario, que solo apareció tras su muerte. Los herederos decidieron venderlo a través de una tienda de antigüedades, que yo localicé y divulgué lo máximo posible, en la poca extensa e incipiente red de aquellos años.
El poder de las reliquias
Resulta curioso comprobar, como a pesar del paso del tiempo, hay nombres que no permiten que te olvides de ellos, y que reaparecen una vez tras otra, hasta conseguir el fin deseado. Las reliquias tienen algún tipo de poder intercesor, entre el mundo físico y el inmaterial. Eso afirma La Iglesia, que estimula el uso y el culto de las reliquias. Los grandes santos como Teresa de Jesús, Juan de La Cruz, e incluso la propia Beatriz, pese a la ausencia absoluta de obra escrita suya; son objeto de una intensa devoción, que hace que tras su muerte, sus cuerpos sean desmembrados y repartidos por todo el orbe católico. No es muy conocido pero Felipe II fue el mayor coleccionista de reliquias de la historia, y el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es el mayor relicario del mundo, quizá solo por detrás del Estado del Vaticano.
Por lo que he leído y averiguado, el sagrado y santo cuerpo de santa Beatriz de Silva fue muy repartido. Ignoro cuáles son las reliquias que se conservan en el Monasterio de La Concepción de Toledo. Con ella ocurre como con las de San Juan de La Cruz en Segovia, que solo le fueron mostradas al Papa Juan Pablo II. Quizá este dedo, de ser una reliquia auténtica, se trate de una de las más importantes de Santa Beatriz, con lo que su valor religioso, sería hoy de gran alcance.
El convento de La Concepción fue destruido por los bombardeos de Toledo y del Alcazar en 1936, y también fue objeto de despojo, de profanación y de saqueo. Nada comparable a la brutal represión que desencadenaron las tropas franquistas tras su entrada en la capital toledana. La destrucción de enseres y mobiliario religioso, con ser un hecho reprobable, no puede ser puesto en relación con el derramamiento de sangre humana.
La excelsa biografía de Santa Beatriz, de José Felix Duque, editado por Cosmorama ediçoes, y patrocinada por la Diócesis de Évora, nos deja otro sorprendente descubrimiento, el posible retrato de la santa, en un pequeño personaje que reza por detrás de los Reyes Católicos.
Nota:http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/roban-leon-piezas-arte-sacro-siglo-xvii-dos-dias-intervalo_915059.html