• About

Capilla de Juan el Bautista

~ "Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo". Evangelio de Marcos

Capilla de Juan el Bautista

Archivos mensuales: mayo 2013

El enigma y el signo de Caín

29 miércoles May 2013

Posted by Hospitalario in textos y referencias

≈ 2 comentarios

Caín y Abel

¿Porqué Dios Padre no aceptó los frutos que Caín le ofrecía, que había en ellos de malo?, ¿era solo la actitud de uno y otro lo que los diferenciaba?. Es casi imposible asomarse al fondo de este enigma, sin acabar aún más desconcertado. Aún así, el arrepentimiento de Caín tras su crimen fue sincero, y hablando de esta manera a Dios mismo, obtuvo algo que todavía desconcierta más: Mi maldad es tan grande, que no puedo yo esperar perdón. He aquí que tú hoy me arrojas de esta tierra, y yo iré a esconderme de tu presencia, y andaré errante y fugitivo por el mundo; por tanto, cualquiera que me hallare me matará.

La respuesta de Dios no tiene explicación alguna, aunque sí muchas interpretaciones: No será así; antes bien, cualquiera que matare a Caín, recibirá un castigo siete veces mayor. Y puso el Señor en Caín una señal para que ninguno que le encontrara lo matara. ¿Qué Dios es ese, es el Padre/Abba al que se refiere un ay otra vez, Jesús el Cristo?.

Tenemos aquí varias cosas, en principio un crimen y un castigo, y también una diferencia de trato, que provoca los celos entre hermanos. Un padre que se muestra implacable en un principio y que luego protege a Caín con una señal, para que nadie agrave las ya de por sí duras consecuencias de su acto.

Hay también una advertencia, y es la del ensañamiento con «el caído», con el débil, algo de lo que parece complacerse mucho esta sociedad que crearon antes que nosotros. Caín puede ser cualquiera, pero la hipocresía reinante, hace que individuos y personas peores aún que Caín, que ni siquiera toman en cuenta los pecados propios, ni sienten remordimientos, se comporten con mayor virulencia y saña que cualquier sayón o edecán.
Buscar cabezas de turco, o chivos expiatorios es una costumbre demasiado arraigada, sobre todo, cuando los tiempos vienen duros. La gente, en general, se vuelve más implacable con el débil y busca aumentar su sufrimiento.

Un minuto en silencio y reflexión

23 jueves May 2013

Posted by Hospitalario in reflexión

≈ 4 comentarios

Libro sin autor
Velas y luminarias

 

        No tengas por oración más provechosa aquella en que sintieres mayor consuelo; porque no siempre lo agradable es útil, ni siempre nocivo lo amargo; antes en el presente estado de la vida suele aprovechar lo amargo y dañar lo grato.

Ya escribí en otra ocasión, sobre el libro sin nombre y sin autor. De vez en cuando lo abro al azar, leo las dos páginas correspondientes, y busco en ellas un párrafo, un reflexión apropiada, algo con sentido, algo que no haya envejecido con el paso del tiempo. Dos páginas, no más, detenerse un instante y encontrar algo adecuado para ese momento, como lo que acabo de escribir. Tampoco hay que decir nada más, a veces no es necesario. Que cada cual lea lo escrito y cada uno sacará una consecuencia distinta. Debe ser así, porque se comparte el espacio, pero no siempre el tiempo. En un mismo espacio, hay 70 veces 7 historias y momentos distintos, o tantas como personas nos rodean.

La condición del profeta

22 miércoles May 2013

Posted by Hospitalario in reflexión

≈ 4 comentarios

Melilla en claro oscuro

¿Quién es  profeta, qué hace o como se distinguen?. Es difícil, pues el profeta, por norma general no llega  a disfrutar nunca de la consideración como tal. Sus textos y escritos están enfocados hacia el futuro, aunque escritos en el presente. De este  modo, quién los lee y entiende, puede encontrar esperanza o algún consuelo, en tiempos de angustia. También, el texto profético transciende el tiempo, de modo que puede ser leído en cualquier circunstancia y época, y lo escrito no pierde actualidad. El texto profético habla en presente, pero no de acontecimientos concretos, por eso pervive. Cualquier religión, cualquier sociedad o tiempo tiene los suyos, aunque muchos de sus nombres se pierden con el tiempo. Lo que queda es lo escrito, que es lo que atraviesa las diferentes épocas. Hay textos que no envejecen y son perfectamente distinguibles. Hay tantos estilos de escrituras, como personas o profetas.

El o la profeta escriben de modo constante y habla del mundo y de la época en la que viven. Escriben lo que ven, lo interpretan y lo proyectan hacia el futuro, aunque también hay profecías inmediatas y especificas, pero esas son ocasionales y más arriesgadas. Hay profetas que van contracorriente y se enfrentan con los valores y visiones de su generación. Los hay marginales, como Juan el Bautista, y también apegados al Poder. No solo son religiosos, sino que existen y se encuentran en cualquier campo de la sociedad, de las artes y de las ciencias humanas

Ven un acontecimiento y también su desarrollo. No suelen estar apegados a una ideología o posición concreta. No suelen ser revolucionarios, ni rupturistas, pero evolucionan constantemente. Es su grado de implicación con la sociedad en la que viven, el lazo del que extraen su percepción de las cosas. De sus dichos, pues muchos no escriben, y de sus escritos, siempre se extraen: bien  una frase perdurable, o una máxima útil, tanto para el presente como para el futuro.

Donde está la respuesta

20 lunes May 2013

Posted by Hospitalario in reflexión

≈ Deja un comentario

Etiquetas

círculo de la noche oscura, las respuestas

vuelo de palomas en San Juan
Capilla, día de San Juan 2012

 

        Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna, porque ellas dan testimonio de mí, y no queréis venir a mí para tener vida… Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibísteis;  si otro viene en nombre propio, a ese sí lo recibiréis. Juan 5, 39-44

Ahora ya sí podemos cerrar, la pregunta abierta hace un mes con «La noche oscura». En las Escrituras está escrito lo que está escrito, pero nada más. No sirve aprendérselas de memoria, cumplir con todos los ritos, recitarlas hasta el último verso o párrafo. Nada de eso vale, si luego los hechos no reflejan nada de lo expresado con los labios.  En ese párrafo está todo expresado. Se salmodia la escritura, pero no se lleva a cabo lo que en ella se dice o manda. Se oyen las palabras, pero no se ve el ejemplo, y se sustituye al mensajero por el mensaje. Quien eso decía, daba ejemplo constante de lo que decía.

Los mandatos son también claros: Haced y cumplid lo que ellos dicen, pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen y no hacen.  Mateo 23, 3-4. Sobre la cuestión de la Fe y las obras, de la que ya hemos expresado aquí algo, tampoco queda resquicio para la duda: Tú tienes fe y yo tengo obras. “Enséñame tu fe sin obras y yo, por las obras, te probaré mi fe”. Santiago 2, 14-18.

Necesitamos pruebas y señales constantes y que se nos muestren de modo continuo. No podemos caminar en la oscuridad, ni largo tiempo sin saber a donde vamos. Todo está ahí, hay que saber verlo, porque son pequeños detalles. La sintonía puede perderse en cualquier momento. Las Escrituras están ahí, sirven como guía, como orientación, pero una vez leídas y sabidas,  lo importante son las obras y los hechos, y esos son los que hay que buscar y llevar a cabo. Ni siquiera nosotros mismo somos ejemplo de nada, ni debemos pretenderlo. De nada sirve lo anterior y el futuro no puede predecirse. Tampoco no es útil el ejemplo de otro, aunque nos fijemos en él y nos sirva de referencia, porque cada uno debe buscar las respuestas por sí mismo. Lo que es válido para una vida, no suele serlo para otra, porque nada se repite y cada situación es diferente.

Laura, en un comentario en El Alminar, lo expresa todo de modo magistral, inigualable. Cuando las almas se expresan sin ataduras, salen expresiones como esta:       Desde muy pequeña, mi abuela me llevaba a “visitar” las ánimas, con el tiempo fui devota de ellas. Para mí es como rezar a Dios, no las considero para nada cómo “prestamistas”, les rezo mucho, como quien reza a Dios. Cuándo más hundida he estado, ellas me han levantado y como sé que seguramente me tacharán de loca, no sigo contando. Para mí, son mi pilar que me da fuerzas y seguridad en todo.

Ahora ya sí podemos cerrar el círculo abierto con «La noche oscura».

La condición de la profecía

17 viernes May 2013

Posted by Hospitalario in reflexión

≈ 7 comentarios

Etiquetas

la condicion de la profecia

Capilla en penumbra
Estatua de la Reina Isabel

Juan, el Bautista, era la voz que predicaba en el desierto, tal y como él decía y las gentes, deseosas de señales, acudían a él en su busca, a lo que  respondía: yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí. Las personas están ávidas de señales, aunque no lo parezca. el problema es cómo distinguir las verdaderas, cómo no seguir a los falsos señuelos, a los falsos profetas. Todos los evangelios inician su relato con el testimonio del Bautista, indicación de la importancia que tienen tanto el anunciador, como el anunciado. Aquí tenemos una condición necesaria y previa, y es que el profeta, por lo general, no gozará nunca de los beneficios del don que ha recibido. La vida del profeta es dura, está destinado a no ser creído (caso de Casandra), y solo podrá comprobarse la verdad de sus profecías pasado el tiempo.

Juan, el anunciador lo dírá con más claridad: por eso mi gozo es completo. Es necesario que él crezca y que yo disminuya. Ningún profeta, si es verdadero, recogerá la cosecha de sus profecías. Esto es otra condición necesaria, y que distingue al que lo es, del que no lo es. No se escribe o se anuncia alguna cosa por un motivo o interés concreto.   El mismo Cristo lo afirma sin duda alguna: ningún profeta es apreciado en su tierra. Diríamos que casi en ninguna, pues la gente solo quiere oir aquello que le resulta agradable y cómodo, y no aquello que debe ser dicho y oído.

La voz y el dicho de la profecía crea disensión

  • Mateo 10:34-36: “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. 35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.”
  • Lucas 12:51-52: “¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. 52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.”

Todo esto precisa ser explicado, porque no es lo mismo crear disensión que discordia, y la profecía si es de verdad, divide como una espada, puescorta aquello que no es sano, y al final une, porque elimina aquello que impide la unión, separa y desbroza lo que está seco y solo debe servir como leña para el fuego. Lo primero que es necesario cortar,  es aquello que está dentro de nosotros, y que nos ata a lo que nos esclaviza. Todo se relaciona, esta entrada con la anterior, y la anterior con la que le precedía, y el conjunto, a lo mejor,  se entiende.

El que anuncia y dice, no lo hace en su propio nombre ni en su propia causa: «yo no puedo hacer nado por mí mismo. Como oigo, juzgo, y mi juicio es justo porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado». Juan 5, 30

Donde arde la llama

15 miércoles May 2013

Posted by Hospitalario in reflexión

≈ 3 comentarios

Etiquetas

la doble llama, la luz de san juan, la luz interior

la doble llama

Pues todo el que obra mal, detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios. Juan 3, 20-21

El Sol sale para todos, esto es un hecho, pero su luz también crea sombra, e incluso quema y abrasa. Buscamos otra clase de luz, la que ilumina desde dentro, la que no crea sombra alguna. Es importante que arda, por muy pequeña que sea su llama. Da igual dónde la encontremos, con tal de que nos guíe. Está y se encuentra dentro de cualquiera, aunque muchos la han apagado por propia voluntad. No debemos caer en la resignación de ver solo aquello que nos quieren hacer ver, aunque sea más cómodo. Buscar esta llama oculta requiere esfuerzo, muchos sinsabores, pero cuando se encuentra, alumbra, acompaña y permanece.

Hay que alimentarla, cuidarla, y encontrar ese lugar en donde solo nosotros podamos verla, porque cuando tengamos esa luz, la manifestaremos y otros podrán ver la luz por nuestros ojos. La luz creará más luz, incluso dentro de la noche más oscura o de la más densa de las nieblas. A veces no la sentiremos ni la veremos, porque su llama es muy tenue y su calor muy débil, pero siempre estará ahí, aunque haya que agacharse para buscarla, o incluso arrodillarse junto con el polvo.

Las imperceptibles señales

13 lunes May 2013

Posted by Hospitalario in reflexión

≈ 2 comentarios

Etiquetas

luz y penumbra, signos y señales, silencio y ruido

Sagrado Corazón, imágen titular
Ecce Homo, Melilla La Vieja
Centro Asistencial, capilla

Volver una vez tras otra al mismo lugar y observar cosas distintas en cada ocasión. Nunca se repiten las imágenes ni los instantes. No siempre se percibe algo. Volvemos a un lugar, o a releer una página de un libro, en una búsqueda distinta. Necesitamos señales de modo constante, por pequeñas que sean. Quizá siempre estén ahí, pero no siempre estamos en conexión con esa débil sintonía en la que la señal se emite. Una y otra vez necesitamos esa confirmación, ese leve soplo. Cuando no está, sobreviene el desamparo. La excesiva luz impide a veces el avance, porque difumina los contornos y hace desaparecer los matices. Es necesaria la luz, pero no una luz cualquiera. Los mejores ejemplos pasan casi siempre desapercibidos. Las luchas mas intensas se producen en el silencio, lejos de las miradas.

Lo que se nos ofrece de modo continuo por todos los canales y medios de comunicación posible, suele ser falso. Cuando la luz es más intensa y ciega, se produce el espejismo. Buscamos la luz tenue que muestra, dibuja y hace percibir las cosas tal y como son. La gente huye del silencio porque le teme. El ruido inunda las calles y nuestras relaciones. La luz intensa puede ser engañosa, porque pretende que nos fijemos en algo y no percatemos de lo que está cerca, en las inmediaciones. Hay que huir siempre del foco que busca concentrar nuestra vista sobre algo determinado.

En la penumbra, casi en soledad, con luz clara que hacer ver todo, un mismo lugar parece algo distinto. Nos fijamos en aquello que no habíamos en otras ocasiones. Lo que no busca el reconocimiento de nadie, suele ser lo más hermoso. Esta capilla no pretende nada. Está a la vista, pero oculta para casi todos. Aunque no escriba nada en ella (todavía no he conseguido ajustar una frecuencia adecuada), siempre hay alguien que la visita, que entra y sale de ella en silencio. No suele haber casi comentarios, casi ni siquiera míos y ese estado, casi tan cercano al silencio y la soledad, es lo que se busca y lo que resulta útil. Está alejada de casi toda distracción.

Las enigmáticas cartas de Juan

01 miércoles May 2013

Posted by Hospitalario in textos y referencias

≈ 2 comentarios

Etiquetas

cartas de Juan evangelista

Sol rasgando las nubes

Hay dos evangelios distintos, el de Marcos, del que hemos hablado un poco, y el de Juan, diferente y sorprendente. Los textos de Juan siempre están llenos de sorpresas y extraños giros. Dentro de una edición completa del Nuevo Testamento, aparecen tres cartas de Juan, el hijo de Zebedeo, que La Iglesia considera como auténticas o admitidas por la tradición. Son textos que hablan de revelaciones, textos intimistas, que hablan de la  luz y de las tinieblas. Como el sol que se abre paso entre las nubes.

Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y tocado nuestras manos tocante al Verbo de la vida…Este es el mensaje que hemos oído de El. y os anunciamos: que Dios es luz y en el no hay tiniebla alguna. Si dijéramos que tenemos comunión con El, y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Carta 1ª de Juan

Blog Stats

  • 116.742 hits

Categorías

  • historias de la iglesia
  • imagenes
  • lugares
  • lugares mágicos
  • noticias
  • Obituario
  • oraciones y jaculatorias
  • reflexión
  • santos y reliquias
  • textos y referencias
  • Uncategorized

Comentarios recientes

Parroquia de San Ped… en El busto del Cristo de Li…
Hospitalario en Komboskini, el rosario or…
Jorge Ferrer en Komboskini, el rosario or…
Antonio en Las imágenes religiosas de…
Hospitalario en Año Jubilar de Santa Bárb…
Imparcial en Año Jubilar de Santa Bárb…
Inquisidor en El busto del Cristo de Limpias…
Pizarra en El busto del Cristo de Limpias…
Hospitalario en El busto del Cristo de Limpias…
Imparcial en El busto del Cristo de Limpias…

Blogroll

  • Biblia paralela
  • Cristo Ortodoxo
  • Discuss
  • Get Inspired
  • Get Polling
  • Get Support
  • Hermanos Hospitalarios SJA
  • Learn WordPress.com
  • Oraciones de los santos
  • Oraciones, novenas y estampas
  • Theme Showcase
  • WordPress Planet
  • WordPress.com News

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

mayo 2013
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031  
« Abr   Jun »

Archivos

  • enero 2023 (1)
  • diciembre 2022 (1)
  • noviembre 2022 (2)
  • octubre 2022 (1)
  • septiembre 2022 (1)
  • agosto 2022 (1)
  • julio 2022 (1)
  • junio 2022 (1)
  • mayo 2022 (1)
  • abril 2022 (1)
  • marzo 2022 (1)
  • febrero 2022 (1)
  • enero 2022 (1)
  • diciembre 2021 (2)
  • noviembre 2021 (1)
  • octubre 2021 (1)
  • septiembre 2021 (2)
  • agosto 2021 (2)
  • julio 2021 (1)
  • junio 2021 (2)
  • mayo 2021 (1)
  • abril 2021 (1)
  • marzo 2021 (2)
  • febrero 2021 (1)
  • enero 2021 (1)
  • diciembre 2020 (1)
  • noviembre 2020 (1)
  • octubre 2020 (1)
  • septiembre 2020 (1)
  • agosto 2020 (1)
  • julio 2020 (1)
  • junio 2020 (2)
  • mayo 2020 (1)
  • abril 2020 (1)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (1)
  • enero 2020 (1)
  • diciembre 2019 (1)
  • noviembre 2019 (3)
  • octubre 2019 (3)
  • septiembre 2019 (1)
  • agosto 2019 (1)
  • julio 2019 (1)
  • mayo 2019 (1)
  • abril 2019 (1)
  • marzo 2019 (3)
  • febrero 2019 (1)
  • diciembre 2018 (1)
  • noviembre 2018 (1)
  • octubre 2018 (5)
  • septiembre 2018 (3)
  • julio 2018 (1)
  • mayo 2018 (1)
  • abril 2018 (1)
  • marzo 2018 (7)
  • febrero 2018 (1)
  • enero 2018 (3)
  • diciembre 2017 (3)
  • noviembre 2017 (1)
  • octubre 2017 (1)
  • septiembre 2017 (2)
  • julio 2017 (1)
  • junio 2017 (1)
  • mayo 2017 (4)
  • abril 2017 (2)
  • marzo 2017 (6)
  • febrero 2017 (4)
  • enero 2017 (4)
  • diciembre 2016 (5)
  • noviembre 2016 (6)
  • octubre 2016 (3)
  • septiembre 2016 (7)
  • agosto 2016 (1)
  • julio 2016 (3)
  • junio 2016 (3)
  • mayo 2016 (4)
  • abril 2016 (2)
  • marzo 2016 (2)
  • febrero 2016 (2)
  • enero 2016 (1)
  • diciembre 2015 (4)
  • noviembre 2015 (12)
  • octubre 2015 (4)
  • septiembre 2015 (2)
  • agosto 2015 (3)
  • julio 2015 (1)
  • junio 2015 (6)
  • abril 2015 (3)
  • marzo 2015 (3)
  • febrero 2015 (4)
  • enero 2015 (3)
  • diciembre 2014 (7)
  • noviembre 2014 (7)
  • octubre 2014 (6)
  • septiembre 2014 (5)
  • agosto 2014 (3)
  • mayo 2014 (3)
  • abril 2014 (3)
  • marzo 2014 (3)
  • febrero 2014 (6)
  • enero 2014 (5)
  • diciembre 2013 (11)
  • noviembre 2013 (2)
  • octubre 2013 (8)
  • septiembre 2013 (3)
  • agosto 2013 (2)
  • julio 2013 (4)
  • junio 2013 (4)
  • mayo 2013 (8)
  • abril 2013 (5)
  • marzo 2013 (5)
  • febrero 2013 (6)
  • enero 2013 (5)
  • diciembre 2012 (4)
  • noviembre 2012 (3)
  • octubre 2012 (1)
  • septiembre 2012 (4)
  • agosto 2012 (3)
  • julio 2012 (2)

Blog de WordPress.com.

  • Seguir Siguiendo
    • Capilla de Juan el Bautista
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Capilla de Juan el Bautista
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...