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Amigos de la Virgen, Asociación Nacional AVE, fray Llorente Espín, Santos Espíritu de Gilet




En el convento del Santo Espíritu del Monte de Gilet (Valencia), la mañana del 9 de noviembre parecía tranquila hasta que un individuo perturbado y alterado por sustancias, irrumpió sobre las tapias del monasterio, armado de garrotas y palos, y con la fuerza que suelen tener los perturbados. Todos los monjes eran ya mayores, en plena ancianidad. Sin embargo y por desgracia, fray Juan Antonio Llorente Espín, fue el primero en encontrarse con el agresor, recibiendo toda la enloquecida fuerza homicida del asaltante del convento, y falleciendo tres días después en un hospital de Valencia. Hemos buscado toda la semana alguna semblanza del fraile franciscano asesinando, en la página oficial de la Orden Francisca de la Provincia de la Inmaculada, y no la hemo visto, ni encontrado; con el fin de elevar algunas oraciones por su alma y recuerdo.
Fray Juan Antonio Llorente Espín
Era natural de Cehegín, Murcia, en donde había nacido en 1948, tomando los hábitos religiosos de la Orden Francisca en 1978. Sin embargo, la obra por la que será recordado mucho más allá de las propias fornteras franciscanas y las de su región natal, está en la Asociación Nacional de Amigos de la Virgen (A.V.E.) acrónico que reproduce el principal saludo del Arcángel a María «Ave Maria gratia plena«.
Cada año, desde 1990, celebraba un encuentro anual del grupo de Coleccionistas de postales marianas, inscrito como tal en el registro de asociaciones en Segovia, y transformarlo en una asociación nacional, AVE (Amigos de la Virgen de España), y como tal quedó fundada el 18 de mayo de 1991, en Madrid. Presentaron los Estatutos el 5 de junio y fueron legalizados el 24 de septiembre del mismo año, día de la Virge de la Merced.
En 2015, coincidiendo con su estancia en Murcia, trasladó la sede social y fiscal a la capital murciana. Cada año realizaban un encuentro de asociados, coincidiendo con los numerosos destinos y traslados, que la Orden Franciscana le imponía, y que él acataba con obediencia y alegría. En los últimos años también estuvo en Córdoba y en otras localidades, a un máximo de tres años en cada una. Todos esos avatares e incidencias los comentaba en las dos carta anuales que dirigía a su casi millar de socios. En la última, recibida en el mes de mayo, había iniciado el proceso de renovación de la asociación, suprimiendo el encuentro anual, y buscando alguna alternativa a la constante reducción de socios, por fallecimiento. Este último traslado, que comunicó el año pasado, tenía algo de inquietante, ya que aunque animoso y fuerte, tenía ya cumplidos los 75 años. Pensábamos, desde este Capilla del Bautista, ofrcerle nuestras fuerzas para garantizar la continuidad de los Amigos de La Virgen. No podíamos imaginar, que este último traslado podía significar su encuentro con el Padre Eterno, que por cierto, incluyó en el último envío de postales.
En el primer envío de año, tras pagar la cuota de 12€, se recibían 60/70 postales de la Virgen y otras imágenes, que coincidían también con las de la zona de sus estancias. Además enviaba unos calendarios de bolsillo, con la imagen de la Virgen de la Panada, a la que tenía espacial devoción. ¡Qué descanse en Paz junto al Padre, el hermano Fray Juan Antonio Llorente Espín, presidente fundador de la Asociación de Amigos de la Virgen de España! AVE