- San Miguel de París
- Cruz de San Benito
- Símbolos medalla San Benito
Resulta muy llamativa la gran fuente y plaza dedicada a San Miguel en la ciudad de París, en la puerta del Barrio latino, al que se llega por el puente del mismo nombre. San Miguel es el arcángel de que venció al diablo y por ello se le considera el protector contra sus asechanzas. Es una realidad que luz y sombra conviven casi rozándose y que a una le sucede la otra. Dios en el origen del mundo, separó las tinieblas de la luz. La realidad del mal y del bien están constantemente frente a nosotros, aunque a veces no las veamos. A San Miguel no se le puede mirar a los ojos, y siempre se le representa con una espada en la mano. En muchos pueblos y ciudades españolas tiene dedicadas iglesias, calles e incluso en algunas es el santo protector de la ciudad o villa.
Suelen ser dedicaciones antiguas, medievales, pues resulta curioso ver como ahora ya nadie cree en el diablo, sobre todo entre personas creyentes, que mantienen su Fe en Dios. A esta confusión ha contribuido mucho la propia Iglesia, que ha modificado a lo largo de los siglos, y sobre todo en los últimos tiempos, sus posiciones tanto sobre el diablo como acerca de la existencia del infierno, pese a que claramente el rabí Jesús expulsaba demonios, y esa fue una de sus constantes actividades a lo largo del relato evangélico. Hoy nadie cree obrar mal en ningún caso, ni hacer mal, ni daño y ese es el motivo por el que el diablo ya sobra en nuestra vida, pero nada más lejos de la realidad. No se puede cometer un error mayor.
Para mayor deshonra de los nombres, ocurre que bajo el amparo del nombre del arcángel San Miguel, se escondía una secta pederasta*. Son demasiados los crímenes y delitos que se cometen bajo nombres santo, y bajo el supuesto amparo de la cruz. Ya hemos escrito en otras ocasiones, que ni La Iglesia, ni otras religiones, tienen ya armas eficaces para enfrentarse a la sombra que cubre el mundo.
Es muy difícil la lucha contra aquel que está siempre al acecho. Hay maneras de protegerse contra el mal, una es evitando sus senderos, algo complicado a veces, porque la apariencia de muchas cosas es engañosa. Existen algunos amuletos básicos, las estampas del propio San Miguel y la Cruz de San Benito. Quizá sea muy poca la luz que podamos ofrecer ante tanta tiniebla.
Nota: (1) http://www.abadiadesilos.es/medalla.htm