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padre Eduardo Enrique Chirinos, parroquia melillense, reposición de San Pancracio, san pancracio, Santa María Micaela de Melilla



La parroquia de Santa Mª Micaela en Melilla, es la única que acoge una imagen de San Pancracio, pese a la popularidad del santo, protector de la Salud, el Trabajo y la Suerte. Este joven romano, nacido en Frigia,fue decapitado el 12 de mayo de 304, y su cuerpo arrojado a la cuneta, junto a la puerta Aurelia. Al caer la noche, una mujer llamada Octavila (Octavia) recoge su cuerpo y le da sepultura en un cementerio cercano. En ese lugar, y tras una serie de visiones y de apariciones, se edifica una basílica en el año 500, en lo que hoy es el barrio de Monteverde en Roma. Debajo de esa basílica, administrada por los Capuchinos, existen unas catacumbas, en las que fueron enterradas miles de personas a lo largo de los siglos. Es la basílica de San Pancracio, que guarda los restos del joven santo, pues fue ejecutado con 14 años. Pese a ser adolescente, debía tener buen porte, porque se le representa con el atuendo de legionario romano.
No conocemos cuando llegó a Melilla esta única efigie de San Pancracio, ni porqué solo existe en Santa Mª Micaela, pero sí sabemos que muchas imágenes fueron retiradas en nuestra ciudad, durante el periodo de la iconoclastia (1974-1988). No sabemos si la imagen se mantuvo allí o fue retirada, o si llegó después de esta etapa, cuando hubo que volver a rellenar las iglesias de imágenes. La Iglesia ahora vigila, pero la herejía iconoclasta no ha desaparecido completamente. El último acto se produjo en 2019, cuando se retiró por 2ª vez, el busto original del Cristo de Limpias, que había sido repuesto y bendecido en 2016, por el obispo de Málaga Monseñor Catalá, en la iglesia de San Agustín del barrio del Real. El que hay ahora no es el original, y su colocación y presencia es espuria.
El sacerdote diocesano don Eduardo Enrique Chirinos Sivira, fue nombrado párroco de esta última iglesia melillense, en junio del pasado año. Llegaba a una parroquia abatida por la zozobra espiritual, tras los espantosos actos cometidos por el anterior párroco. Quedaban en pie los muros, muy descascarillados, y poco más. Subsistía la cofradía, en coexistencia no siempre fácil con la parroquia. La propuesta del nuevo párroco es crear tejido parroquial propio y estable. Es la que cuenta con más edificaciones y terrenos propios, de todas las de Melilla.
En los meses finales del año pasado, y ante la noticia de «la amenaza de la carcoma«, fueron retiradas todas las imágenes del interior de la nave. Todas fueron llevadas a un cuarto de los edificios conocidos como Patio del Cura, excepto las del Rocío y del Cautivo que fueron alojadas en su casa de Hermandad. La «carcoma» ya estaba descartada, pero las imágenes no habían retornado. Pese a su vistosidad y tamaño, las imágenes que habitualmente estaban en las hornacinas laterales, no son de madera, sino de estuco o de pasta de papel, salvo las peanas. No eran objetivo preferente de esta carcoma.
Por ello, y coincidiendo con la onomástica de San Pancracio, 12 de mayo, el párroco Eduardo Chirinos decidió el retorno de la imagen del santo, que precisará de restauración, pues tiene algún dedo roto, y otros daños menores. La misa de veneración de San Pancracio, y de retorno de su imagen, se ha celebrado el miércoles 21 (los mismos dígitos, pero invertidos).
San Pancracio, el que todo lo sostiene: «Venite ad me et ego dabo vobis omnia bona».
Nota:https://padreeduardosanzdemiguel.blogspot.com/2020/05/basilica-de-san-pancracio-en-roma.html