Capilla de la Comunidad 12/01/2025Torre de San Jerónimo, Granada. Iglesia del Monasterio de San Jerónimo
Real Monasterio de San Jerónimo en Granada
«Entonces Jesús llegó de Galilea al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Y respondiendo Jesús, le dijo: Déjalo ahora; que es así como nos toca a nosotros cumplir toda justicia».
El domingo 12 de enero acabó el tiempo litúrgico de la Navidad. Es la última semana después de la Epifanía, y concluye siempre con el Bautismo de Jesús. Todo los evangelistas mencionan ese momento, pero solo Mateo lo redacta dando a conocer el propio acto en sí, con ese llamativo diálogo, que concluye con una insondable respuesta del bautizado. Los estudiosos del evangelio, escrutan una y otra vez, en busca de las palabras propias de Jesús, intercaladas entre los evangelios sinopticos. Si en alguna frase no hay duda, debería tratarse de esta. La veracidad del momento la inician la afirmación, y la pregunta del Bautista, siempre preciso y contundente, siempre desabrido.
Si conociésemos todo con antelación, no habría sorpresas. El Real Monasterio de San Jerónimo es una joya renacentista de Granada, recuperado en la década de 1960, tras siglos de abandono y expolio. Solo está habitado una parte, por una comunidad de monjas jerónimas. Son las que mantienen el lugar. Solo se celebra el oficio de la misa una vez en semana, en la mañana de los domingos, en una pequeña capilla situada en unos de los laterales del claustro.
Allí se celebró el último oficio de Navidad, para dar paso al tiempo ordinario, con una liturgia cantada, que conmemora el bautismo en las aguas del Jordán. El sacerdote oficiante atravesó todo el espacio, bendiciendo con el hisopo, a todos y cada uno de los allí asistentes, en una fría mañana de Granada. No solo era el hecho, que se repite en cada templo del orbe cristiano, era el lugar, uno de los que albergan más historia de toda la ciudad posterior a la conquista del 2 de enero de 1492, la que se conoce como «Granada cristiana». El monasterio y el templo mayor son de una belleza solo comparable al de la catedral de La Encarnación. Están en pleno centro, pero ajenos a la masificación del entorno. Es un lugar al que regresar siempre que se tenga ocasión.
Deán de Almeria, Juan José Martín CamposSantiago Juan evangelista El oficio de la Fe
Catedral de la Encarnación de Almeria
«Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos acerca del Verbo de la vida; pues la Vida se hizo visible, y nosotros hemos visto, damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba junto al Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis en comunión con nosotros y nuestra comunión es con el Padre y con el Hijo». Evangelio de Juan
Cada 27 de diciembre se celebra la festividad de Juan el evangelista. Es el apostó «amado», el más joven, el único que no murió martirizado, sino de vejez. El protector en Efeso de la madre de Cristo. El autor de un evangelio distinto, entre medias de lo místico y de lo teológico.
En esta ocasión despedimos el decimosegundo año de la Capilla de Juan el Bautista, en la catedral de la Encarnación de Almeria, con el Deán Juan José Martín Campos. Ha sido el mejor año de visitas, hasta el momento, de toda su historia.
La Diócesis de Almería atraviesa duros momentos, prácticamente al borde de la quiebra, debido a una pésima gestión del anterior obispo, o de su equipo económico. La deuda total sobrepasa los 20 millones de euros.
Aún así, y en tiempos duros y de tribulaciones, lo mejor es fijar el rumbo y no caer en distracciones mundanas. Hay que amarrarse al oficio de la Fe, como Ulises al mástil, para no escuchar los cantos de sirena, que desvían hacia los siempre peligrosos arrecifes.
Eso hemos en la Capilla del Bautista. Escuchar la Palabra, en cualquier tiempo, en un resquicio de la vida cotidiana. Dedicar unas pocas decenas de minutos a oír la Escritura original, sin interpretaciones. Solo el mensaje, porque en esa desconexión que supone el templo frente al mundo, siempre hay algo que induce a detenerse y pensar. El año está acabando, ya se ha hecho todo.
Santa María de la CabezaNave centralCampanario e iglesia Campana originalVirgen de las Angustias
Dicen que los moriscos se asentaron en estas elevaciones buscando un lugar del que nadie pudiera echarlos nunca. Son lugares de difícil acceso en 2024, y de casi imposible tránsito en 1568, año del inicio de la Sublevación de La Alpujarra, pero para el primer ejército del mundo, a cuyo frente estaba el Infante Don Juan de Austria, no había imposible alguno. La guerra de La Alpujarra no dejó nada en pie, casi ningún rastro físico del pasado morisco, y toda su población fue expulsada. Unas décadas antes, en 1500, la primera sublevación de los moriscos granadinos, fue sofocada por el Gran Capitán y por el Conde de Tendilla, que subieron la pesada maquinaria de guerra hasta los riscos más inaccesibles, En esa primera sublevación morisca murio el Secretario Real, Ramírez de Madrid, uno de los artífices de la conquista de Melilla.
Esto explica que esta pequeña iglesia en las alturas, sea relativamente nueva, siglo XVII, edificada sobre la anterior del siglo XVI, que probablemente era a su vez una readaptación al culto cristiano de la mezquita musulmana. La orientación Este-Oeste de la nave suele ser un indicio claro, aunque es la orientación general del valle, en dirección a Poniente. Capileira es el municipio con mayor población censada, 578 habitantes, y mayor altitud, 1453 m . El resto del valle lo completan Bubión (223 hab.), Pampaneira (318 hab.) y Soportújar (265 hab.)*.
La iglesia está dedicada a Santa María la Cabeza y cuya imagen titular de la Virgen de la Cabeza, patrona del pueblo, se dice regalada por los Reyes Católicos, en una tradición no confirmada documentalmente. No suele estar abierta, salvo en los fines de semana y en los horarios de culto. En esta ocasión fuimos afortunados, porque la celebración de la festividad de la Inmaculada Concepción, hizo que el templo estuviera abierto por un tiempo más largo, lo que posibilitó realizar una visita detallada, que no es posible en la mayoría de los días del año.
Fray Juan Antonio Llorente EspínEl Padre Eterno Virgen del Carmelo, Melilla (siglo XVI)Fray Juan Antonio, última felicitación
En el convento del Santo Espíritu del Monte de Gilet (Valencia), la mañana del 9 de noviembre parecía tranquila hasta que un individuo perturbado y alterado por sustancias, irrumpió sobre las tapias del monasterio, armado de garrotas y palos, y con la fuerza que suelen tener los perturbados. Todos los monjes eran ya mayores, en plena ancianidad. Sin embargo y por desgracia, fray JuanAntonio Llorente Espín, fue el primero en encontrarse con el agresor, recibiendo toda la enloquecida fuerza homicida del asaltante del convento, y falleciendo tres días después en un hospital de Valencia. Hemos buscado toda la semana alguna semblanza del fraile franciscano asesinando, en la página oficial de la Orden Francisca de la Provincia de la Inmaculada, y no la hemo visto, ni encontrado; con el fin de elevar algunas oraciones por su alma y recuerdo.
Fray Juan Antonio Llorente Espín
Era natural de Cehegín, Murcia, en donde había nacido en 1948, tomando los hábitos religiosos de la Orden Francisca en 1978. Sin embargo, la obra por la que será recordado mucho más allá de las propias fornteras franciscanas y las de su región natal, está en la Asociación Nacional de Amigos de la Virgen (A.V.E.) acrónico que reproduce el principal saludo del Arcángel a María «Ave Maria gratia plena«.
Cada año, desde 1990, celebraba un encuentro anual del grupo de Coleccionistas de postales marianas, inscrito como tal en el registro de asociaciones en Segovia, y transformarlo en una asociación nacional, AVE (Amigos de la Virgen de España), y como tal quedó fundada el 18 de mayo de 1991, en Madrid. Presentaron los Estatutos el 5 de junio y fueron legalizados el 24 de septiembre del mismo año, día de la Virge de la Merced.
En 2015, coincidiendo con su estancia en Murcia, trasladó la sede social y fiscal a la capital murciana. Cada año realizaban un encuentro de asociados, coincidiendo con los numerosos destinos y traslados, que la Orden Franciscana le imponía, y que él acataba con obediencia y alegría. En los últimos años también estuvo en Córdoba y en otras localidades, a un máximo de tres años en cada una. Todos esos avatares e incidencias los comentaba en las dos carta anuales que dirigía a su casi millar de socios. En la última, recibida en el mes de mayo, había iniciado el proceso de renovación de la asociación, suprimiendo el encuentro anual, y buscando alguna alternativa a la constante reducción de socios, por fallecimiento. Este último traslado, que comunicó el año pasado, tenía algo de inquietante, ya que aunque animoso y fuerte, tenía ya cumplidos los 75 años. Pensábamos, desde este Capilla del Bautista, ofrcerle nuestras fuerzas para garantizar la continuidad de los Amigos de La Virgen. No podíamos imaginar, que este último traslado podía significar su encuentro con el Padre Eterno, que por cierto, incluyó en el último envío de postales.
En el primer envío de año, tras pagar la cuota de 12€, se recibían 60/70 postales de la Virgen y otras imágenes, que coincidían también con las de la zona de sus estancias. Además enviaba unos calendarios de bolsillo, con la imagen de la Virgen de la Panada, a la que tenía espacial devoción. ¡Qué descanse en Paz junto al Padre, el hermano Fray Juan Antonio Llorente Espín, presidente fundador de la Asociación de Amigos de la Virgen de España! AVE
Ramón Buxarrais, párroco Virgen Medalla MilagrosaSe hace tarde..
Celebró las misas solo, entre noviembre de 2011 y el primer trimestre de 2016. Un lustro en soledad casi estricta, de la que apenas hay testigos, entre el lunes y el viernes de cada semana, aproximadamente unas 1300 misas. De esa voluminosa cifra asistimos a unas 150. Solo asistían mujeres, las internas del Centro Asistencial, entre 1 y 5 como máximo. Es imposible saber qué sucedía cuando no iba nadie, pero no cuesta imaginar que oficiaba la misa en soledad, sin otra pesencia que la del Espíritu. Guardamos al menos un millar de fotografías de esas misas solitarias, en donde pasaban infinidad de cosas. Algunas internas venían por su propio pie, otras eran traídas por las auxiliares geriátricas del Centro, que las recogían al finalizar el oficio religioso. No había ningún tipo de rivalidad o competencia por recitar las lecturas o las preces, pues el párroco decía quién lo hacía cada día.
Sin necesidad de organizaciones eclesiales, ni de otros círculos clericales, en donde la competencia es inmensa, se distribuían equitativamente todas las acciones colaborativas que asisten al párroco. En muy pocas ocasiones accedían o llegaban fieles «más interesados» de la cuenta, y si lo hacían, desaparecían pronto, pues allí no había prebenda alguna que repartir. Resulta curioso cómo, hasta en los grupos más pequeños, pueden reproducirse las estructuras de Poder que asolan y encadenan a la Iglesia oficial.
Esos 5 años sin miradas ajenas, en ese centro al margen del clericalismo oficial y oficiante, se produjo un hecho inusual. Todo era canónico y a la vez libre, voluntario, sin ataduras. Luego sucedió algo que lo cambió todo, e hizo desaparecer esa experiencia y ese pequeño remanso en medio de aguas turbulentas. Allí había sosiego y paz. Sin embargo, lo que acabó con todo, fue la enfermedad del propio párroco en septiembre de 2017. El lugar aguantó otros tres años más, pero solo los lunes, cuando el viejo templo se abría para los Lunes de San Nicolás. En marzo de 2020, con la aparición de la pandemia del Covid-19, quedó clausurado. En esos años finales aparecieron «los encargados», nombrados no se sabe por quién, que acabaron con cualquier atisbo de libertad. Regularon todo, se adueñaron de todo, hasta de los más nímio. Disponían, cambiaban, mangoneaban en lo poco que había.
La misa era siempre a las 10 de la mañana, pero a veces había muy poca luz, parecía de noche y prevalecía la penumbra y había que encender las lámparas. La capilla era fría en invierno, y en los días de viento los ruidos se adueñaban del lugar. A veces, los lunes, se hacía tarde y anochecía.
Todo permanece cerrado desde hace casi 4 años, tras iniciarse la pandemia en marzo de 2020. Sin embargo, la decadencia del lugar se inició en el mes de septiembre de 2017, cuando el obispo emérito de Málaga, monseñor Buxarrais abandonó el Centro Asistencial tras sufrir un infarto. De este último hecho han pasado 7 años (13/09/2017). Fue en este mes, en septiembre, el mes de tránsito del verano al otoño en el hemisferio norte, y de la primavera al verano en el hemisferio sur.
La energía sigue allí, permanece en estado latente, reposada:..y el espíritu de Dios se deslizaba sobre la superfice de las aguas. Allí siempre se producían corrientes de aires, golpes de puertas, porque aunque no lo parezca, hay varios accesos a la capilla, unos desde el patio, y otro desde el interior. Siempre había algo que estremecía. Este lugar cambia mucho de unas estaciones a otras, de la mañana a la noche, del lunes al domingo. El camino hacia el abandono total se inició en 2011, en noviembre, con la marcha de Las Hijas de La Caridad, y monseñor Buxarrais quedó solo, y comenzó a celebrar sus misas diarias para casi nadie, máximo 5 personas, pero nunca estaba solo, porque el Espíritu estaba con él.
Todo lo que se ha vivido allí, permanece allí y mucho se ha relatado, se ha dado testimonio. Parece que no entra nadie a esta capilla virtual, pero esa es solo la apariencia. La verdad es que está en progresión constante desde hace 5 años, y aquellos que entra entran y salen ya no dan noticias de sus visitas. Eso es lo que pretendimos desde el primer momento y lo que escribimos en 25 de julio de 2012: «Este es un espacio diferente. Estará siempre activo y abierto. No habrá obligación alguna. No existirá ningún sometimiento a las exigencias de la vida cotidiana. Nada externo entrará aquí. Habrá imágenes, reflexiones, comentarios de libros, de artículos, pero todo será desde dentro hacia afuera. Será un lugar para detenerse y pensar o solo para contemplar. El interior de cada persona será el que marque si desea quedarse aquí o salir fuera y no volver. El que busque algo y lo encuentre será porque lo haya encontrado en sí mismo. Nada se encontrará en La Capilla de Juan el Bautista que uno no tenga previamente y también sucederá la situación inversa, que nada hallará quien nada tenga. Aquí quedará uno desnudo y en soledad frente a su conciencia, frente a sí mismo. Ofrecemos todo y a la vez nada. Tampoco diremos a nadie donde está, deberá encontrarla quien la busque».
Una antigua comentarista nos pidió preservar el silencio, en 2013, y esto le respondimos: «De esta capilla apenas hay noticia en el exterior. Aquí la voz solo es un susurro. El ruido queda al otro lado del muro. La batalla ha sido fuerte y el cansancio es grande. Dicen que lo que viene será más duro. Me siento en el banco. Quizá debamos ocultarnos más». Pero el ruido te encuentra siempre.
En julio de 2019 incorporamos otra exigencia, y es que no habrá un solo mes sin al menos una publicación, y ya hemos cumplido 5 años consecutivos. Ya no hay huecos entre los meses, y desde ese momento las visitas crecen sin cesar. Es la lámpara encendida, la que auxilia y orienta en la noche. Permanece aquí para que todo aquel que la necesite, la encuentre siempre encendida. Fuimos a verla y a recobrar sensaciones, en soledad, el pasado 26 de septiembre, porque la señal de Padre, solo se escucha en silencio.
De lo sucedido en Segovia en los siglos oscuros sabemos muy poco, como mucho unas líneas o unas pocas crónicas, generalmente cortas. La historia de Segovia entre el siglo VIII (711) y el XI (1085) es prácticamente desconocida, pero no es aventurado decir que de lo que existiera, se apoderaron los musulmanes del Emirato de Córdoba en su campaña de conquista peninsular. Tampoco es arriesgado afirmar que tras la conquista y ocupación de territorios en la campaña de Alfonso VI, que culminó con la conquista de Toledo en 1085, se ocupó Segovia, bien antes o después de esa fecha. Todo lo existente fue reconstruido y transformado.
Por este motivo algunas de sus iglesias son extrañas. El arte mudejar segoviano es muy importante, lo que quiere decir que muchos musulmanes quedaron asentados en la ciudad tras su conquista. Prácticamente nada se identifica con el periodo musulmán, pero son 4 siglos para rellenar. Tambien hay que decir que poco se sabe sobre su pasado romano, pese a su imponente acueducto.
Esta pequeña iglesia de piedra lo es y mucho, y está a muy pocos metros del acueducto, en la calle de Fernández Ladreda. La de San Clemente Papa, ha permanecido sin culto y cerrada durante muchos años. En las últimas tres décadas no habíamos podido entrar en ella. Estaba fuera de los planes turísticos y de las visitas. Tras la pandemia se han recuperado viejos cultos, imágenes ya olvidadas, y se han reflotado cofradías perdidas. Es una tímida vuelta a lo santo como elemento protector ante un futuro, que siempre será incierto. O quizá, un último intento por no perder ese pasado de modo irremediable.
La torre está reconstruida, pues resultó destruida en la Guerra de Independencia. Tiene elementos antiguos ya cerrados, como puertas y ventanas, lo que indica modificaciones del aspecto original. Resulta llamativo el crucero en un lateral y la escalera que asciende por una pequeña elevación, como si hubiese habido alguna peregrinación ceremonial perdida en la noche de los tiempos. Algunas otras iglesias de Segovia también cuentan con esa cruz en sus inmediaciones.
Celdas de los monjesRosario de SavonarolaSavonarolaPlaza de la Signiora Claustro de San Marcos
Savonarola, de predicador y profeta a hereje
La basílica de San Marcos en Florencia pertenece a la Orden de los predicadores Dominicos. El convento ya no, porque es el Museo Histórico de Florencia. La basílica está en activo desde el siglo XII con los monjes Vallombrosianos, una orden contemplativa bajo las reglas de los benedictinos. Los benedictinos Silvestrini llegaron en 1290 y fueron expulsados por el Papa Eugenio IV en 1418, por vivir sin pobreza y sin castidad. Firenze, la ciudad del lujo y de la ostentación ya estaba armada.
El 21 de septiembre de 1452, nacía en Ferrara un niño al que pusieron, entre otros nombres, el de Girolamo, hijo de Nicolás Savonarola y Lena (Elena). ¿Estaba marcado su destino? ¿El libre albedrío tiene solo escasas opciones según los condicionantes? Si se elige sin alternativa posible, no existen ni el azar, ni el libre albedrío. Con solo 23 años, Girolamo Savonarola ingresa como fraile dominico en Bolonia. No lo sabía, o quizá sí, pero le acechaba todo. Desde los monarcas más poderosos de la Tierra, hasta el mismo Papa. Convivirá con Maquiavelo, con el Papa Alejandro VI Borgia, con el Rey de Francia Carlos VIII, con el Gran Capitán, con los Reyes Católicos de España, con Lorenzo de Medici, el Magnífico. Se moverá en medio de unas tensiones máximas que no podrá dominar ni controlar. Savonarola hará una predicación unidireccional, en un entorno de alianzas cambiantes, lo que resulta demasiado arriesgado para cualquiera, sobre todo en aquella época, y entre las tempestades del mundo.
Dotado de gran memoria y capacidad de aprendizaje, destacará sobre todo por su oratoria apocalíptica, que le elevará por encima de todos y llevará también, al abismo humano del enfrentamiento con los poderosos.
Savonarola frente al mundo y los poderosos
El Poder no es inocente, no es esa su esencia. Una vez alcanzado por cualquier modo, solo exige su detentación. Esos son sus dos únicos objetivos. El convento de Santo Domingo en Bolonia, fundado en el siglo XIII, era el faro de la Orden de los Dominicos1.Pronto es nopmbrado lector y subdiácono en en 1477. Un año después es matriculado en la facultad de teología. En 1482 será asignado al convento de San Marcos en Florencia, gobernada por la familia Medici y en ese momento, por Lorenzo el Magnífico. Pero los nombres dan igual, porque el Poder permanece siempre. No era inocente Alejandro VI, el Papa Borgia. No lo era tampoco Girolamo Savonarola, el gran agitador y motor de la revuelta popular o levantamiento. que provocó la salida de los Medici de Florencia en 1494. Desde ese momento su vida está ya implicada en las siempre turbias aguas de la política. Ya no es un fraile, prior de San Marcos, es también un ferviente político. «Las naciones no se gobierna solo con padres nuestros», decía Cosme de Medici. Se implica profundamente en la lucha política, olvida la gran máxima del Maestro: «No se puede servir a Dios y al César«. Cuando la política y sus matices actúa, el suelo firme se torna en arenas movedizas. Roma avisa con moderación y ordena su traslado a Lucca, que desobedecerá.
El ajonje ha manchado e inutilizado sus alas, y su predicación se aleja del cielo y acerca peligrosamente al suelo. Blancos, grises, piagnoni (llorones) y arrabiati (rabiosos), se adueñan de la escena política. Los partidarios se empiezan a esfumar. Se le llama a Roma (no acude), se le prohíbe la predicación (no la interrumpe). Se le excomulga en mayo de 1497, lo que equivalía a retirarle toda protección. Ya no es religioso y la autoridad civil puede actuar contra él. Mientras tanto, la política de altura rodeaba Florencia. Las suntuosas torres de Sangimignano, símbolos de los poderosos, habían aturdido su entendimiento. En la primera hora del 8 de abril de 1498, fue sacado por la fuerza del convento del que fue prior, junto con los también frailes Domenico Buonvicini, y el inquietante Silvestro Maruffi.
El convento de San Marcos
En el convento el tiempo parece detenido. Se anuncia, pero discretamente, la presencia de las escasas pertenencias y obras de Savonarola. Nadie quiere volver a llamar la atención pública, ni por supuesto la de Roma. Se recorren dos galerías de las antiguas celdas de los monjes antes de llegar a las habitaciones del Prior Girolamo. Un rosario de cuentas enormes, su retrato y busto. Su capa, su camiseta y su cilicio para mortificar las carnes. Hay un ejemplo allí y una gran llamada de atención. Hay algo que todavía llama desde esas celdas y pertenencias. Da igual que hayan pasado cinco siglos de unos hechos que conmocionaron al entonces mundo. Savonarola fue quemado el 23 de mayo de 1498, el mismo año en que por 1ª vez se puso el pie sobre el continente americano, en lo que hoy sería Venezuela. Melilla se había conquistado solo un año antes. Solo seis años después de que los Reyes Católicos pusiesen fin al Reino de Granada y a la España musulmana.
Virgen peregrina en la Parroquia CastrenseCartel de la visita peregrinaRosario en iglesia Castrense Virgen peregrina en Sta. Mª MicaelaParroquia de Sta. Mª Micaela
En un principio fue el komboskini o cuerda del rosario, y los nudos servían para contar el número de veces que se repite la oración: Señor Jesús hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador. Única jaculatoria que se repite de modo perseverante y sin descanso. La cuerda de oración tiene su origen en el siglo IV con la actividad de los padres del desierto, como defensa contra las visiones y distracciones del diablo, al que le molesta sobremanera este tipo de oración. Aunque las cuerdas de oración pueden tener diferentes número de nudos, lo usual es que tengan entre 10 y 40, y pueden rezarle todas las veces que se desee.
El rosario católico tiene su origen en santo Domingo de Guzmán, y sus oraciones para procurar el fin de la herejía albigense en el siglo XII, aunque otra liana histórica lo atribuye a San Benito en el siglo IX, y sus rezos a la Virgen María.
La Iglesia iría regulando poco a poco este tipo de oración, organizado el contenido, las intenciones y el número exacto de rezos. Roma no suele dejar cabos sueltos.
El Papa Juan Pablo II fue el impulsor del regreso el rosario, que se sintetizaría con esta asociación. En Melilla Radio María apareció de la mano del Vicario Roberto Rojo, en su afán por recuperar la casi vacía iglesia arciprestal del Sagrado Corazón, templo central de la ciudad desde 1939.
La iglesia estaba en una evidente sequía de rosarios, tras décadas en las que eran habituales en todas las parroquias. En 1989 surge una iniciativa en Italia, conocida como Radio María, para recuperar, estimular y hacer habitual el rezo del rosario en todas las iglesias del orbe católico. En Melilla era algo que había desaparecido tras la debacle iconoclasta, que tuvo su fin en 1989.
La virgen peregrina de Radio María
Entre el 17 y el 20 de junio apareció en Melilla la imagen itinerante de la virgen de Radio María, que es una imagen de la Medalla Milagrosa pero sin adorno alguno.
Fue recibida en la parroquia Castrense, que fue su sede central, desplazándose dos días a la parroquia de Santa María Micaela, y también al Centro Asistencial, totalmente desasistida de culto litúrgico, desde la marcha forzada del obispo Ramón Buxarrais en 2018.
En total se llevaron a cabo 4 rosarios oficiales, con una media de asistencia de 50 personas diarias. Recogidos imágenes en ambos templos, para que quede testimonio.
Cristo de la Vera Cruz (Melilla)Cristo del Mercado (Segovia)¿ Cristo renacentista ?Cristo gótico, catedral vieja (Salamanca)Melilla, Cristo de la Vera Cruz y de la conquista
De la leyenda a la falta de datos
Enrique Delgado
La leyenda dice que fue la imagen que trajeron las tropas de Medina Sidonia para la conquista de Melilla en los últimos años del siglo XV. La historia nos indica que las tropas de Castilla portaban imágenes protectoras en las batallas. El mismo Gran Capitán llevaba una imagen del Niño Jesús en cada una de sus campañas. Por tanto, es una idea o hipótesis que no puede desacreditarse sin más. Su adcripción es más complicada, y creemos que no debe buscarse en Málaga, Granada o Sevilla, como plantea el historiador y doctor en Arte Sergio Ramírez, sino en Castilla, que es de donde procedía el grueso de las tropas de la conquista.
Afirma con razón que «esa teoría no se sustenta sobre documento alguno1«, pero tras leer con detenimiento su muy versado artículo sobre la talla, creemos que también se refuta con la misma ausencia de soporte documental. Tenemos que recurrir pues a la comparación, al descarte y a la analogía. No es una imagen románica (Cristo no está suspendido sobre la cruz, ni está clavado con 4 clavos). Tampoco es una talla barroca porque carece del profundo estudio anatómico corporal que caracteriza a esas imágenes. La disyuntiva ya solo la puede encuadrar entre el Gótico y el Renacimiento, o en el difuso espacio entre ambas, como afirma muy acertadamente el doctor Ramírez. No es posible refutar nada de lo que escribe, y creemos que acierta plénamente al datarla en el primer cuarto del siglo XVI, aunque eso la situaría fuera de la conquista, algo a lo que no renunciamos. Parece claro que es la imagen más antigua de Melilla.
El nombre también nos da alguna pista sobre su posible datación. La reliquia de la Vera Cruz era muy venerada a partir del regreso de los templarios y hospitalarios tras la pérdida definitiva de Tierra Santa en el siglo XIII, y se extendió y propagó en los siglos posteriores, al menos hasta el siglo XV. Se trataba de una conquista en tierra de sarracenos, por lo que sería muy apropiada una imagen. Hemos visto todas las imágenes propuesta por Sergio Ramírez de Granada y Málaga, y aunque hemos visto parecidos, no hemos hallado similitudes concluyente.
La división del Arte en periodos es moderna, y admite interpretaciones en las fronteras. En 1490 o en 1515 un artista no tenía demasiada idea sobre si era gótico o renacentista. La evolución de las escuelas y tradiciones era más lenta según en qué zona se encontraran. Al recordar y ver la imagen titular del Cristo del Mercado de Segovia (inicios del siglo XVI), que conocemos en persona, le hemos encontrado mayor similitud que las de las escuelas andaluzas. El arte castellano progresaba de modo distinto.
Nuestro Cristo ya no está suspendido, pero tampoco se desploma sobre la cruz. Tiene 3 clavos pero sus piernas caen rectas y su torso no se retuerce, como el de Lepanto. Todo en él son líneas rectas y armonía. No hay descomposión de la fugura y su rostro refleja placidez. El conjunto corporal no ofrece desequilibrio. No hay problema alguno en datarlo en 1490, tampoco en 1515. Podría ser de la escuela castellana. No es gótico, es renacentista. Hemos insistido ya en la pista italiana, apuntada y consolidada por Bravo Nieto. El Renacimiento empieza en Italia en el siglo XV.
La Virgen de Trápana, el Cristo de la Vera Cruz, en definitiva, y salvo prueba en contra, el Cristo de Estopiñán, de la conquista.
Notas: (1) Sergio Ramírez González. El triunfo de la melilla Barroca. Fundación Gaselec (2013)