Se trata del único santo del que se celebra su nacimiento. Todo en él es extraño., primo carnal de Cristo, venerado en muchos lugares. Es el anunciador. Sus formas son siempre abruptas. Se encontraba frente a la ira de Herodes, al que condenaba sin descanso. Sus frases siempre resultan lacónicas y parece tener cierta impaciencia. Le seguían muchos.
Así recibe el Bautista a Jesús en el Jordán: «Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿ y tú acudes a mí?. A lo que le responde Jesús: «Déjalo ahora, conviene que así cumplamos toda justicia» . Evangelio de Mateo
La victoria de un extraño profeta
A los fieles que rezan devotamente algunas preces en honor de San Juan Bautista, con el propósito de repetir el mismo piadoso obsequio durante nueve días consecutivos se les concede: Indulgencias de cinco años, una vez, cualquiera de los días.
Oración
Oh, glorioso san Juan Bautista, el más grande entre los nacidos de mujer, vos, aunque santificado en el seno de vuestra madre, y de vida inocentísima, quisisteis todavía retiraros al desierto para practicar allí la austeridad y la penitencia. ¡Ah!, alcanzadnos la gracia de que, desasidos, a lo menos con el corazón, de todos los bienes terrenos practiquemos la cristiana mortificación, con el recogimiento interior y con el espíritu de santa oración. Padrenuestro, Avemaría y Gloria
La oración, ¿no sirve para pedir un poquito menos de mortificación aquí ahora? Porque pedir más para cinco años ¿…? de indulgencia ¿…? en el más allá ¿…? ….. pues no sé yo. Buena gana de dedicarse a rezar, con perdón de quien lo disfrute.