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Margarita Porete y «las beguinas»
El movimiento de «las beguinas» fue un movimiento religioso y místico de mujeres, del siglo XIII, no sujeto a ninguna regla o institución de La Iglesia. Se agruparon de modo libre, sin desafiar a nada ni a nadie. Estaba constituido por mujeres que buscaban un camino independiente para su espiritualidad. Algunas, como Margarita Porete, crearon libros de alta calidad espiritualidad y calidad literaria, con sencillas y comprensible normas para vivir de modo independiente las inquietudes religiosas. El libro de Margarita Porete, escrito en lengua romance, fue rápidamente editado y traducido a varios idiomas, convirtiéndose rápidamente en un «best seller» de la época. Todo esto llamó rápidamente la atención de La Iglesia, su calificación como hereje, y su sometimiento a la jurisdicción de La Inquisición. El único libro que perduró, fue: «El espejo de las almas simples», cuyos ejemplares fueron quemados en 1306 por el obispo de la jurisdicción de Cambrai. En 1309 se inició el proceso inquisitorial, tras su arresto, contra Margarita Porete, que fue quemada viva el 1 de junio de 1310, en la ciudad de Paris. En todo momento, Margarita, se negó a declarar ante el Tribunal de La Inquisición.
La propuesta de las beguinas, inadmisible para La Iglesia, era que la experiencia religiosa y mística se originaba en la experiencia vital, y no en el conocimiento teórico. A Dios se llega por la experiencia y no por los libros. Es una propuesta sorprendentemente actual, pero realizada en el siglo XIII. Era la propuesta del alma libre: «La que es así, escribía Margarita Porete, ya no busca a Dios por la penitencia, ni a través de ningún sacramento de La Santa Iglesia, ni por pensamientos, palabras u obras, ni a través de criatura terrestre o celeste, ni por justicia o misericordia, ni por conocimiento divino, ni por divino amor, ni divino loor».
Semejante afirmación era demasiado para la Santa Iglesia. Hay que decir que las beguinas no rechazaban su autoridad, ni suponía desafía alguno para ella, pero iniciaban un camino de libertad, que sólo podía ser erradicado con la hoguera, con las santas llamas. El movimiento fue declarado herético, otros nombres ilustres de beguinas sufrieron las prisiones inquisitoriales, aunque solo Porete, la más emblemática, fue entregada a «la relajación por el brazo secular», la hoguera. De sus otros libros no queda rastro.
La primera vez que leí algo acerca de Margarita Porete y Las Beguinas, fue en el libro «Beatas y endemoniadas», de Adelina Sarrión. Las herejías y la persecución de mujeres por parte de La Iglesia y del oscurantismo religioso y político, es un tema que siempre me ha interesado. No hay datos biográficos sobre ella. Para la historia quedó únicamente su nombre, la obra citada, y la fecha de su ajusticiamiento en Paris.
Hay nombres que no merecen ser olvidados nunca, y el de Margarita Porete es uno de ellos. La Iglesia siempre ha temido a las mujeres y las mujeres siempre han tenido unas relaciones muy difíciles con La Iglesia y con el Poder, siempre machista y patriarcal.
Notas: http://terraxaman.blogspot.com.es/2012/11/beguinas-y-misticas-en-la-europa_1.html
A diferencia de otras herejías, el movimiento de las beguinas no era violento ni pretendía subversión alguna. Era simplemente un camino espiritual, de vida ascética, y dedicado a prestar auxilios a los enfermos. Eran célibes, porque como muchos otros movimientos, no querían procrear para evitar los sufrimientos mundanos a nuevas criaturas. Esto chocaba con la postura de La Iglesia, que asignaba a las mujeres el papel obligatorio de madres.
Eran desviaciones doctrinales en algunos casos, y simplemente nuevas interpretaciones en otros. En cualquier caso no suponían amenaza para nadie. La quema de mujeres y de personas, es un asunto bochornoso que lastra, entre otras muchas cosas, a la que se proclama La Iglesia de Cristo. Yo dudo de modo absoluto que este fuese el modelo pretendido por Jesús, el Cristo. Por mucho perdón que se haya perdido, la mancha de la quema de personas, de mujeres, es imborrable. Pedir perdón 700 u 800 años después, no tiene valor alguno.
lamento bastante leer estas historia,que no se explican en los libros de texto,y solo tenemos conocimiento las personas que nos gusta saber la historia y nuestros origenes,como hubo muchas mujeres que se comunicaban con Dios sin intermediarios,creo que la iglesia catolica tiene una gran deuda con las mujeres,que somos una gran mayoria en las misas.
Bienvenida a este lugar y complacido por haber llegado hasta aquí y merecido tu atención. El que busca halla. Esta historia, pasara pronto al Alminar y recorrerá el orbe de una punta hasta la otra, y será conocida por todos.