Etiquetas

, ,

                   Δρόμος του Σταυρού (camino de la cruz)

Me gusta escribir en griego, porque es el idioma original de los evangelios, que también es una palabra griega. El Vía Crucis es el recorrido seguido por Jesús, el Cristo, en su camino hacia la cruz, situado en la parte más alta de la colina denominada como Gólgota, o de la calavera. Era el lugar en el que los romanos ajusticiaban a los reos condenados a la crucifixión. El Vía Crucis religioso consta de 14 estaciones, que rememoran los episodios más representativos del camino del calvario, y que fueron narrados e identificados por los evangelistas. Por extensión y fuera del ámbito religioso, el Vía Crucis, o el calvario, se entiende por toda situación personal o colectiva de sufrimiento. Hay un vía crucis por el que atraviesa, en esto momento, gran parte de la sociedad española y de otros países europeos, como Grecia o Portugal.

Hay calvarios que sufre continentes completos, como África. Es una experiencia más extendida de lo que se cree. La vida cotidiana esconde muchas tragedias, muchos sufrimientos de familias y de personas, que jamás saldrán a la luz, porque la gente se las arregla como puede para ir sorteando todas dificultades que la vida les va planteando.

En muchos lugares y pueblos de España, existen Vía Crucis físicos situados en las afueras de las localidades, en colinas y caminos de tierra, que son marcados por grandes cruces de piedra. Todos los años, al menos una vez, se recorren esos caminos mientras se realizan los preceptivos rezos. Hay cosas que solo pueden ser entendidas desde el punto de vista religioso, pero también hay cosas, que para ser entendidas en su plenitud, precisan ser vistas desde fuera. Ambas pueden ser experiencias de igual intensidad espiritual, aunque por lo general, la persona religiosa rechace o niegue la experiencia de la que no lo es, y el no creyente no pueda entender el sentimiento del creyente, aunque por lo general, el grupo más tolerante sea el segundo de los que he mencionado. No hablo ni de extremistas religiosos ni de ateos militantes. Los grupos religiosos y de otro tipo,  suelen tender a ser excluyentes y yo prefiero o intento, hablar para todos.

En el Vía Crucis, hay elementos importantes que señalar, y es que el sufrimiento personal, el que simboliza la cruz que se porta, es una experiencia individual, que difícilmente puede ser expresada o compartida. Jesús, el Cristo cae tres veces, y se levanta en todas, aunque cada vez más mermado de fuerzas. Es por eso importante la presencia de Simón el Cirineo, que le ayuda a portar la cruz (V) y la de Verónica, la mujer que seca el sudor y la sangre de su rostro (VI). En cada momento, por muy amargos que sean, puede existir siempre alguien que ayude a paliar todo ese sufrimiento.

En los tiempos de crisis en los que vivimos, es muy importante la acción de la gente que dedican parte de su tiempo a ayudar y socorrer a otras personas, y muchos de esos grupos, no pertenecen a grupo religioso alguno. Las personas se ayudan entre ellas, en gran parte por medio de la familia. Es muy importante no hacer exclusivo de un determinado grupo, este tipo de acciones solidarias.