Etiquetas
- Imagen de Santa Águeda
- Misa de Santa Águeda
Todos necesitamos protección, pero las mujeres más. En cualquier sociedad, bajo cualquier cultura, ideología o religión, en cualquier etapa histórica, las mujeres han sido y son hostilizadas y víctimas de toda clase de discriminaciones y de abusos bajo la sociedad patriarcal. En todas esas etapas las mujeres han buscado cómo protegerse frente a una realidad social enemiga de ellas. En el mundo cristiano occidental buscaron amparo bajo la figura de esta joven italiana de la región de Catania, que sufrió torturas por resistirse a ser víctima de abusos sexuales por parte de un gobernador romano. Pese a la claridad del ejemplo, la Iglesia de Roma solo hizo hincapié en su resistencia en defensa de la virtud, aunque bien es verdad que hasta hace muy pocas décadas no se ha tomado conciencia del abuso sexual sobre las mujeres.
El caso es que las mujeres tomaron nota de su ejemplo y no olvidaron su martirio (5 de febrero de 252), cuya motivo era moneda de uso corriente y la designaron como protectora. Ante un mundo en el que no había a quién recurrir ni pedir protección frente a la agresiva sexualidad del varón, solo cabía el recurso a «la divinidad». Los escabrosos detalles de sus torturas es mejor ahorrárselos, pero era, e imaginamos que todavía sigue siendo, invocada para las dolencias de los pechos. Sin embargo, esto solo era efectivo o válido para el mundo católico romano.
Febrero es un mes femenino, creo que es el único dedicado a una diosa (februa), y la festividad de las águedas es una celebración de mujeres. Hubo un tiempo en que las imágenes y ciertos cultos eran parte de la vida de las personas. Los abusos y las injusticias asolaban a todas las sociedades y la gente, sobre todo las mujeres, no encontraban protección alguna. Las divinidades femeninas siguen existiendo, aunque más ocultas y olvidadas, porque las mujeres siguen teniendo los mismo problemas. Nunca está demás recordar algunas cosas.
Nota: http://corazones.org/santos/agueda.htm
A pesar de ser el mes más corto del año, es un mes que posee gran significado.
Febrero es un mes de Purificación, y si hay una imagen que refleje la pureza esa es la de Santa Águeda, Virgen y Mártir. Patrona de las enfermeras.
Etimológicamente el nombre de Águeda procede del griego Ágata y significa » aquella que es buena y virtuosa».
Y no es que nunca esté de más, es que siempre es recomendable recordar algunas cosas.
Ciudad Rodrigo es una ciudad muy vinculada a mi infancia. El río que pasa por ella es el Águeda. En febrero se celebran su carnavales y encierros. En Segovia, en la pedanía de Zamarramala, se celebran en estas fechas la fiesta de «las águedas». Hay cosas imposibles de olvidar, sin necesidad de que sean recordadas.
Las vivencias personales son las mejores.
El color rojo que lleva el sacerdote oficiante en la estola es que simboliza el martirio y recuerda la sangre derramada, un magnífico nombre, por cierto, de una basílica, igualmente bella, de la ciudad de San Petersburgo, antes Leningrado.
Zamarrama está por encima de la iglesia del Santo Sepulcro o de La Vera Cruz, sobre la que también he escrito: http://elalminardemelilla.com/2012/06/24/los-lugares-de-juan-el-bautista/.
A Santa Águeda se la representa con diferentes y variadas imágenes ( algunas reflejan las torturas a las que se vio sometida)
El oficiante de la misa ¿es Monseñor Buxarrais?, diría que sí aunque no lo aprecio bien.
Si Ego, si es Monseñor Buxarrais?A proposito ¿Es lógico que se le diga Monseñor?,lo pregunto desde mi ignorancia y sin ánimos de ofender.
Laura, a mi me pasa igual, yo no estoy muy puesta en estos asuntos, pero creo que el trato oficial a un obispo, sea en activo o emérito es el de Reverendísimo Señor. El término monseñor viene del francés. Lo que leí fue que el Papa Francisco en la línea de suprimir títulos eclesiásticos y protocolo ha modificado este trato. Aquí te dejo el enlace, es de hace unos días, por sí aclara algo. No obstante lo preguntarė.
http://tinyurl.com/mnbpa6j
Aunque emérito (en situación de retiro), sigue siendo obispo de la Diócesis de Málaga. Su trato directo es el de Monseñor. Otra cosa que que él prefiera que se le llama padre Ramón, o simplemente padre.