- Madre del Rosario Lucas Burgos
- Rosario y misa pública
Religiosas Esclavas del Santísimo Sacramento
Hemos vuelto a verlas. Dedican toda su vida a la adoración del Santísimo Sacramento, al que oran durante las 24 horas del día. Su fundadora fue la madre del Rosario Lucas Burgos, nacida en Almería el 27/02/1909 y fallecida en Córdoba el 5/01/1960. Su vida es la contemplación y el trabajo interior. Se las conoce como Las Puras de Almería y cada día rezan el rosario, y tocan el órgano y cantan canciones. Celebran también una misa abierta al público. Están separadas del mundo por una reja. Todo lo que se ve de ellas son sus velos blancos, atenuado en el rostro para permitir la visibilidad de la portante. Posteriormente, en la intimidad de la clausura, descubren sus rostros pero no dejan en momento alguno el hábito blanco. Sus casi inaudibles voces hacen pensar que son mujeres de avanzada edad en su mayoría.
Jesús, el Cristo, en el huerto de Getsemaní reprendió a sus apóstoles diciendo: ninguno de vosotros ha sido capaz de orar conmigo tan solo una hora. De ese hondo momento de amargura, y que podríamos describir como «la noche oscura del Jesús histórico o del rabí Jesús», surgió la idea de adorar la exposición del Santísimo Sacramento durante 24 horas, día y noche. La exposición de la sagrada forma simboliza de manera clara el recuerdo del Cristo de la Fe, quien dijo, en ese misma noche: Haced esto en conmemoración mía.
Las Religiosas Esclavas del Santísimo Sacramente tienen 11 casas conventuales en España y 4 en América del sur. Viven en clausura y dedicadas a la oración y a la contemplación. Esto no quiere decir que no sepan nada de lo que ocurre en el mundo, aunque buscan una vía para mantener a salvo y en cierto modo vencerlo. Como escribiera Wittgenstein: para vencer al mundo es necesario retirarse de él.
«Para vencer al mundo es necesario retirarse de él», tan cierto que lo he experimentado, pero el retiro no debe ser ni permanente ni perpetuo, siempre se hace necesario para reponer fuerzas y seguir adelante.
El retiro debe ser transitorio.
El retiro es necesario, imprescindible si se quiere continuar. Temporal si se quiere pero las veces que sea necesario. De modo reiterado, cuando y cuanto sea posible.
Como dilema no tiene solución y buscar el punto de equilibrio entre dos fuerzas opuestas es difícil. Reconozco que cada vez me cuesta luchar mas contra la tentación del abandono. Volveré a ver a estas monjas antes del regreso si es posible.
Hay lugares a los que se hace necesario regresar, pero a pesar de ser los mismos siempre despiertan sensaciones diferentes.
Ego está de regreso a sus orígenes, experimentando reencuentros.
He estado dos meses sin entrar en este lugar virtual. Hay que crear y dar forma a un espacio físico, que realmente sirva de refugio y protección. Los retos que nos planteará el futuro no pueden saberse ahora.
Es algo sabido, el futuro es incierto.
Los retos son los que cada uno se plantea, hay quien vive la vida sin atreverse a ellos.
En la vida, nunca es demasiado tarde.
Cuanto más tiempo se pasa aquí dentro, menos se desea volver fuera y sin embargo hay que salir.
Cada cosa a su tiempo, y un tiempo para cada cosa.
Refugiarse es necesario y beneficioso a veces. Cada persona encuentra su íntimo refugio donde encontrar el descanso anhelado.
Hoy he estado en un sitio paradisiaco y alejado.
Es tiempo de recapacitar, pensar y renovarse.
Solo el retiro total, pero vigilante, es el único modo de mantenerse a salvo de este mundo. La verdad, cuando llega a conocerse, es amarga, y solo el retiro y el silencio, aplacan en algo esa sensación.
Volví con las mujeres de velos blancos y grabé un minuto de su actividad.