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           Entrada nº 100  

              Las cadenas de San Judas no han dejado de verse nunca. En las iglesias existen unas pequeñas mesas en donde se colocan lo boletines parroquiales, información oficial, y también en donde la gente deposita libros y revistas que ya han leído, y también en donde se dejan estampas de santos/as para solicitar intercesiones de diversa índole. Hay una corriente viva y fuerte de comunicación pro debajo de la oficialidad. Todo queda en el anonimato absoluto. No hay modo de saber quién deja cualquier qué o de quién lo recoge. Esto es un signo de esperanza, una fina línea, pero firme de actividad del espíritu. He podido comprobar como cualquier estampa o calendario que se deje, acaba por ser recogido hasta el último ejemplar. También he recogido muchas cosas y me ha servido como orientación en algunas cosas. Escribir sin vinculación alguna con la sociedad, con la realidad de todo aquello que sucede a nuestro alrededor, no tiene sentido alguno. Hay que conservar los vínculos y los lazos con el mundo. No sirve cualquier señal, pero hay que estar atentos a los detalles.

            Pasados dos mil años, no existen listas definitivas ni completas de quienes fueron los apóstoles. Los evangelios canónicos solo mencionan a algunos, y a otros ni siquiera se le otorga nombre. San Judas Tadeo es uno de los mencionados, enormemente perjudicado, en cuanto al nombre, por el influjo del apóstol traidor, el Iscariote. No todo es como nos lo han contado. San Judas Tadeo es más conocido en los países anglosajones. Pese a todo, nunca he conocido a nadie con el nombre de Judas. Hace no mucho se presentó, para el conocimiento del mundo, el evangelio de Judas, que no aportó novedades sustanciales.

            Notas: http://www.devocionario.com/santos/judas_1.html