Etiquetas
- Junto a la misma luz
- Velad y vigilad
Estad atentos, vigilad, porque no sabéis cuándo será el momento. Es como un hombre que al marcharse lejos, dejó su casa y dio atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, y encargó también al portero que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo volverá el señor de la casa, si por la tarde, a la media noche, o al canto del gallo o de madrugada; no sea que llegando de repente, os encuentre dormidos. Lo que a vosotros digo, a todos lo digo. ¡Velad!. Marcos 13, 33-37
Encima de la misma luz, lo más pegado a ella que se pueda, sintiendo su calor y su protección. No nos podemos separar mucho de ella porque lejos no se ve nada y el frío llega rápido. Todo esto que arde e ilumina en abundancia, puede apagarse en cualquier momento, con cualquier descuido. No es hora de pensar mas. Lo que tenga que llegar, llegará, es lo que nos dicen, es de aquello . Hay que estar atentos, vigilando y velando. No es fácil. Hay que ser muy constante, perseverar. No desfallecer, aun cuando no se reciban respuesta o parezca que caminamos en soledad.