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En el oratorio de Sebastián y Loli
Hace tiempo, era común ver en las casas oratorios privados e imágenes religiosas. Es más, incluso la propia Iglesia alentaba estas prácticas. Existían incluso unas pequeñas capillas con imágenes itinerantes que recorrían las casas, y que se pasaban unos vecinos a otros. Las brisas de renovación del Concilio Vaticano II podaron algunas prácticas excesivas de religiosidad. Sin embargo, como en todo, algunos de esas corrientes de aire nuevo se convirtieron en verdaderos vendavales iconoclasta, próximos a las prácticas aniquiladoras luteranas de todo tipo de culto, o veneración a imágenes
En Melilla desaparecieron imágenes, altares y ornamentos de todas las parroquias, quedando solo las imágenes tutelares y poco más. Muchas desaparecieron y no volvió a saberse más de ellas, otras fueron recogidas o entregadas a particulares antes de que fuese abatidas. Incluso la veneradísima imagen de la Virgen del Rocío desapareció durante décadas de la vista pública, llegando a darse por perdida.
En 1978, cuando los vientos de la iconoclastia azotaban como temporales de poniente las iglesias de Melilla, el matrimonio de Sebastián García y Loli Arjonilla iniciaron la búsqueda de la desaparecida virgen del Rocío. La encontraron en un cuarto, arrumbada, junto a la de Jesús Cautivo. Como no se atrevían a dar a conocer el descubrimiento, con ayuda del entonces concejal ucedista Pepe Imbroda, buscaron un refugio seguro para la imagen. Lo encontraron en la capilla de la plaza de toros de Melilla. Allí estuvo dos años asilada, y a salvo del huracán iconoclasta, hasta la recuperación de la Semana Santa en 1981, y la refundación de la Cofradía del Rocío. La inédita fotografía, cedida por la familia García/Arjonilla es de aquellos años.
El oratorio de Ntra. Sra. del Rocío del Monte
El oratorio de Sebastián y Loli lleva ya una década de existencia. Durante este tiempo han ido comprando o aceptando donaciones de imágenes, bien de vecinos, de particulares, o incluso alguna encontrada escondida en el suelo, tras hacer unas obras. Las normas canónicas permitirían bendecir un lugar así, y también algunas imágenes concretas, como la de Jesús Cautivo o la de la Virgen del Rocío. Es más, las normas de la Congregación para el Culto Divino, lo recomienda, tanto del propio oratorio, como de las imágenes, rosarios y otros objetos.
La bendición de este oratorio le otorgaría cierta prestancia como lugar de fe, es más, algunas de las imágenes proceden de antiguas iglesias, algunas de ellas de antiguas iglesias cercanas a Melilla, que quedaron abandonadas tras el fin del Protectorado en 1956. En el proceso desaparecieron decenas de imágenes y exornos.
Sebastián García y Loli Arjonilla mantienen las tradiciones cristianas en el Monte de la Libertad, antiguo Calvo Sotelo. Celebran Pentecostés, la Cruz de Mayo, la Navidad, y también realizaron en verano una exposición de botijos en los salones del Club Marítimo. Su casa y oratorio de la calle sargento Arbucias, está abierta a los vecinos, amigos y a todos los que quieran visitarla. Son muchos los que se pasan por allí a visitarles, ver las imágenes, o en las fiestas religiosas tradicionales que ellos celebran. También participan en las actividades del Belén oficial, a través del Coro Rociero de Jesús Cautivo y Mª Santísima de la Victoria.
Hermoso trabajo el de este matrimonio cristiano. Referente a la colección de botijos, indicar que la empezó don Enrique Arjonilla, padre de Mari Loli.