Etiquetas
cimborrio centro asistencial, hermanas de los desamparados, madre petra de san jose, san jose de la montaña, san vicente de paúl
El centenario olvidado de las madres de San José de la Montaña
El 24 de febrero de 1918 fue inaugurado el Consistorio de la Gota de Leche y el comedor de la Reina Victoria. Todo esto es conocido de sobra. Sin embargo, la efeméride mayor ocultó otra de no menor importancia, la llegada a Melilla el día de 7 de enero de ese mismo año, de las Hermanas de Los Desamparados, que se hicieron cargo de la asistencia religiosa en el nuevo recinto. También eran conocidas como las Hermanas de -san José de la Montaña, por tener su santuario en una conocida colina de Barcelona.
En el vapor Vicente Pucho fueron recibidas por el General Monteverde, el padre Alfonso Rey y los capellanes castrenses Araujo, Rosado y Mañero. En total llegaron 7 Hermanas de los Desamparados, de las que quedaron en Melilla solo seis. La miseria azotaba Melilla en las primeras décadas del siglo XX.
Las Madres de los Desamparados
La Congregación de Madres de Desamparados y San José de La Montaña, fue fundada por Ana Josefa Pérez y Florido, Madre Petra de San José, nacida en el valle de Abdalajís, Málaga en 1845. Tomó los hábitos de las religiosas mercedarias en 1878, y tras iniciar su vida religiosa en Álora y Vélez, fundará su congregación en 1881, bajo la advocación de Ntra, Sra. de Los Desamparados. Su primeras fundaciones se extenderán por Ronda, Gibraltar y Andujar. Esto explica dos cosas, una su llegada a Melilla en 1918 como primeras religiosas del Consultorio y Gota de Leche, recién inaugurado, y la presencia de la Virgen de Los Desamparados en la capilla del Centro Asitencial, que sigue sin estar bajo advocación alguna. Esa imagen, puede ser el único recuerdo físico de su presencia en nuestra ciudad. Melilla estaba dentro de la zona de irradiación de esta congregación.
En diciembre de 1884 se produjo un terremoto un gran terremoto en Andalucía que dejó más de 1000 víctimas mortales. Las Madres de Los Desamparados se harán cargo de las niñas que quedaron huérfanas. En 1886 se traslado a Barcelona y un año más tarde el noviciado se trasladará a Manresa. La Madre Petra de San José falleciendo en Monserrat en 1906.
La historia del moribundo profanador
En 1887, establecidas ya en Barcelona, Carmen Masferrer, se acerca hasta la Congregación y les hace donación de la finca conocida como Torre Masferrer. De aquí tomará su nombre definitivo, el santuario de San José de La Montaña. El santuario adquirió pronto gran fama, era una época muy propicia para los santuarios. Allí fue enterrada Madre Petra de San José. En 1936, el santuario fue asaltado y destruido por los anarquistas. Los restos mortales de la madre Petra de San José fueron desenterrados y hechos desaparecer. Nadie volvió a saber de ellos.
En 1952, un moribundo atormentado revela que participó en el saqueo del santuario, y en la profanación de los restos mortales de la madre fundadora. Reveló incluso que los habían trasladado de Barcelona a Valencia para luego enterrarlos en una finca. Aunque dio todo tipo de detalles del traslado, nadie le creyó. Sin embargo, en 1984 otros ojos leyeron esa confesión y propuso su localización, que se produjo de modo efectivo. Los restos fueron localizados en el lugar señalado por el moribundo.
El universo de San Vicente de Paúl
Las Hermanas de los Desamparados fueron sustituidas por las Hijas de la Caridad. Luego se construyó la capilla actual y el universo de los Paúles llenó toda Melilla. Sus imágenes (San Vicente de Paul y Santa Luisa de Marillac), y su virgen titular, la de La Milagrosa, ocuparon todas las capillas, hospitales y rincones. En la capilla solo quedó la imagen de la Virgen de los desamparados, y toda la iconografía Paúl.
Hoy es 27 de septiembre, festividad de san Vicente de Paúl. Su imagen está presente en todas las iglesias de la ciudad. Antaño, esta onomástica hubiese hecho tañer las campanas de un lado a otro.