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Dirección de las velas

«Soy un monje, dedicado al rezo y nada más». Quien habla así fue Papa (Benedicto XVI), uno de los cardenales más activos de La Iglesia, con gran solidez intelectual. Vivir aislado del mundo es posible, pero a veces, por muy sólida que sea la formación, no se está preparado para mirar a la realidad cara a cara. Los recursos de la Fe pueden no ser suficientes para resistir el embate de lo cotidiano. He escrito en otras ocasiones  en otros contextos que: «dichoso aquel que sigue creyendo tras haber visto». Es una de las grandes encrucijadas a las que en ocasiones, nos somete la vida. Es la visión de la verdad que detiene toda acción. Todavía impresiona ver el video del instante en que Benedicto XVI anuncia, en latín, su dimisión. Los adormecidos sacerdotes que le acompañan, creyendo que era una alocución más, siguen en aparente calma la charla, hasta que uno de ellos entiende lo que está anunciando, y el miedo le alcanza el rostro.

Hay quienes nunca se verán enfrentados a acontecimientos que alteren su vida y convicciones. Hay otros/as que serán sometidos a pruebas constantes, y sus convicciones irán cediendo terreno, erosionadas,  ante las circunstancias. Hay personas que desarrollan caparazones y nada les afecta o parecen afectarles. Viven y se desenvuelven bajo el amparo de convicciones políticas y religiosas, que a modo de caparazón les cubren cualquier hueco o grieta.

¿Ha vencido o está derrotado Benedicto XVI?. Si ofrece alguna imagen, es la más parecida a la derrota de las que conozco. Produce una sensación extraña pensar en quienes le jaleaban en las Jornadas Mundiales de la Juventud en Madrid, en 2011, se hayan ya olvidado de él y ahora sigan con igual entusiasmo al Papa Francisco I, sin que medie dentro de ellos reflexión alguna.

Nos encontramos ante una encrucijada enorme, sin hallar el lugar adecuado para el retiro, ni para el refugio. Aquí dejo madurar temas, asentarse ideas, en espera de que todo sea más claro. El silencio preserva del ruido y ayuda a distinguir mejor las voces e incluso el tono de las cosas. La noticia que enlazo tiene poco valor, salvo la frase que ha dado pie a este comentario.

  PD: Es curiosa esta fotografía, que muestra como la dirección de las velas parecen confluir hacia un centro que no se percibe. Nada registra mejor los cambios de corrientes como un hachón y grupo de velas. Su llama es pequeña pero nada fácil de apagar.

Nota: http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2013/11/29/benedicto-xvi-soy-un-viejo-un-monje-dedicado-al-rezo-y-nada-mas-religion-vaticano-papa-emerito-renuncia-razones-arinze.shtml