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- Rosarios gemelos
- Rosarios vidriados de colores
- Rosarios de grandes cruces
El origen del rosario se pierde en los tiempos. En Grecia es muy popular el llamado Kombolói (κομπολόι), que es un conjunto de cuentas, entre 17 y 21 y no tiene significado religioso. Es muy parecido al Tasbih o masbaha, o rosario musulmán o sarraceno. En ambos casos no tienen símbolos religiosos, y el origen parece proceder de La India. Tanto griegos como musulmanes llegaron hasta el interior de Asia, y allí pudieron adoptar este objeto, que es en sí relajante y favorece la concentración, bien al orar o para otra acción memorística. Tener algo entre la manos y pasar las cuentas con los dedos relaja y desconecta del entorno y favorece la relajación. Los musulmanes no pueden usar símbolos religiosos, por lo que adornan su «tasbih» con una pequeña borla en el extremo. En la Iglesia Ortodoxa de Oriente no utilizan al «crucificado» como símbolo, ni representan a los santos de otra manera que no sea mediante iconos. Estas diferencias y peculiaridades, nos deja solos, a los cristianos de tradición romana, frente a una muy particular visión y representación del rosario.
Rosarios y cruces gemelas
Un buen rosario debe tener peso, y sonar de una manera especial cuando se tiene en la mano. El efecto relajante y de desconexión sobre la mente es igual al de los dos tipos anteriores. El rosario romano lleva incorporada la cruz (no existe el uno sin la otra), y la medalla a la que está dedicado el rosario. Tengo una amplia colección de ellos, y no hay nada mas relajante que estar un rato observándolos, clasificándolos, anotando diferencias y similitudes entre ellos. He cogido muchos rosarios sin cruces, y cruces sin rosarios, y a lo largo del tiempo he creado composiciones, que una vez unidas, forman un conjunto ya inseparable. El material de los rosarios y el tipo de cruz, nos informan de las épocas de las que proceden (vidrio, semillas, plata, azabache, nácar, amatistas, coral). Cuanto mejor es el material más pesan.
Los rosarios antiguos son muy delicados, ya que los alambres que los unen son muy finos. Algunos empiezan a deshacerse nada más tocarlos. A lo largo del tiempo hemos ido recogiendo rosarios y algunos se han emparejados. Hemos encontrado rosarios exáctamente iguales, con bastantes años de diferencia. Son los «rosarios gemelos». también hay cruces gemelas, del mismo tipo de material y diseño, que aparecen unidas a rosarios completamente distintos. Todos parecen ensamblarse de una manera peculiar y se hace imposible separar cruces y cuentas.
En La Capilla preferimos los vidriados de colores, cuyo par gemelo ha sido encontrado recientemente, y los de creces pesadas y potentes. Algunos parecen transmitir una gran cantidad de energía positiva, fruto de las oraciones de muchos años. El rezo del rosario parece iniciarse en el Occidente latino a partir del año 800, aunque en principio se rezaba son la recitación de Los Salmos. Luego iría evolucionando hasta la forma actual. Su devoción litúrgica se instituonalizó tras la batalla de Lepanto en 1571.
Desde niño vi al Padre Díez de la Iglesia del Real hacer rosarios. Usaba alambre plateado y ensartaba las semillas de algarrobo. Los algarrobos estaban sembrados en el Paseo del Gral Villalba , el recogía el fruto desde el balcón de su habitación. Eran unos algarrobos frondosos. Luego de ensartar la semilla en el alambre, con unos alicates especiales, iba haciendo los cierres de cada semilla y ensartando la siguiente, hasta el número de diez. Separando cada decena con una semilla, intercalando un trenzado en forma de ocho, para dar mas espacio y alertar al creyente que se ha acabado ese tramo del rosario o misterio. Y así hasta completar las cinco decenas, separadas por las cuatro semillas individuales. Al final se unen los extremos con una medalla llamada maría, que tiene tres orificios, dos laterales para unir las cinco decenas y el que queda en la parte inferior para insertar la Cruz.
Según la imagen que contenga la maría sabremos quien ha confeccionado el rosario. El Padre Díez siempre ponía la Medalla Milagrosa, y a Vicente de Paul.
Yo heredé la tenacilla, que años mas tarde regalé al Padre Cortejosa en Antequera. Éste ponía a Francisco de Asís, y a Fray Leopoldo.
Es muy fácil confeccionar un rosario. Algunos hice y luego los regalaba. Es una afición bonita.
Maravillosa explicación, Imparcial.
Joyas espirituales hermosos, que contienen tanto de oraciones con devoción
Hospitalario: Voy a intentar hacerme de material. Si lo consigo, te enseño como se hacen. Es muy fácil. Aunque no creo que en la ciudad vendan cuentas.
Así como existen Cruces sin Rosarios, no tiene ningún sentido un Rosario sin su Cruz, y rezarlo tanto en grupo como individualmente es una acto que requiere plena concentración. Existen de materiales diversos, diferente colores y hasta olores. Efectívamente, los Rosarios relajan y el rezarlos suponen algo así como las matemáticas espirituales.
Sé bienvenida en tu regreso, Alétheia. Yo también he regresado aquí, aunque nunca he dejado de estar pendiente.
También se puede rezar el Rosario sin Rosario. Yo lo he hecho muchas veces y el resultado de lo que se busca es el mismo.
Contando con mis dedos, me ha faltado decir.
Ya conté en otra ocasión, que tengo un rosario electrónico, y que llega un momento en que es imposible pensar en cualquier otra cosa. La mente queda abstraida por completo durante el tiempo de recitación .
Ya escribiste sobre el origen del rosario en otra ocasión, Hospitalario. Es una entrada ya algo olvidad pero muy interesante. https://santuariodejuanelbautista.com/2013/09/19/el-origen-del-rezo-del-rosario/