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La Divina Pastora se constituirá como Hermandad
Casi un siglo después de la llegada de la imagen a Melilla, la asociación religiosa de La Divina Pastora se constituirá como Hermandad, tras la aprobación de sus estatutos por el Obispado de Málaga. El día 19 de noviembre se celebrarán las elecciones, para constituir la primera Junta de Gobierno de la nueva hermandad, que suele procesionar en los meses de abril o mayo por las calles de Melilla La Vieja, según correspondan las fechas del calendario litúrgico, que tiene tres ciclos.
El Cabildo de elecciones se constituirá desde las 10h 00, del sábado, hasta las 14h 00 , en el despacho parroquial de la iglesia de la Purísima Concepción. El censo está compuesto por todos los «hermanos/as» inscritos y podrá ser candidato a Hermano Mayor cualquiera que lleve más de cinco años de antigüedad en la hermandad.
La imagen original llegó a la ciudad de manos de las religiosas Concepcionistas de Buen Consejo, pues se trata de un culto y una devoción franciscana, a la que pertenece la Orden de los Capuchinos, quienes fueron sus impulsores en Sevilla. En lo que no hay acuerdo es en el año, aunque se sitúa entre 1914 y 1919, un siglo en cualquier caso.
Como advocación y culto, el de la Divina Pastora de las almas, surge a finales del siglo XVII en Sevilla, de la mano de Fray Isidoro, que beberá el culto de otras fuentes, como el dominico fray Pedro de Santa María, y fray Pablo de Cádiz. De la católica y siempre excesiva Sevilla, saltará a la también católica pero más templada Málaga. La primera procesión de la Divina Pastora se celebró en Sevilla en 1703*.
Los frailes capuhinos, presentes en la ciudad casi desde los inicios de la conquista, fueron los predicadores de la Fe de Cristo en Melilla, en la que lógicamente dejaron la impronta de sus devociones y su huella evangelizadora. En Melilla existen dos imágenes de la Divina Pastora, la original, que pesa más de 250 kgs. y que no puede ser procesionada; y otra más pequeña, que es la que se porta en andas por las calles de la ciudad vieja. En la ya casi nueva hermandad, hay mucha historia y muchos nombres dentro de ella. En mi caso, por ser el primero que me introdujo en ella, es el de Pepe Vacca (qepd.).
El buen Pastor
La figura del Buen Pastor surge con fuerza en el evangelio de Juan: «Pero quien entra por la puerta, es pastor de las ovejas. A este le abre el portero y las ovejas escuchan su voz; llama a las ovejas propias por su nombre y las saca fuera….El asalariado, el que no es pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo, deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa…..Tengo también otras ovejas que no son de este aprisco. A estas es preciso que yo también las guíe, y oirán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor». Juan 10, 1-16:
Nota: * La Divina Pastora, historia de una advocación; Jose Fco. Cruces
Divina Pastora de las Almas, advocación nacida en el Convento de los Capuchinos de Sevilla el 8 de septiembre de 1703. Esa es ..»la primera que fue presentada al Mundo vestida de Pastora. Fue en el coro bajo de la iglesia de ese convento, donde Fray Isidoro de Sevilla quiso ver a la Madre de Dios vestida de pastora.
Nos transportamos al siglo XX. Melilla, colegio de Ntra Sra. del Buen Consejo, 26 de abril del año 1914, ahi fue erigida canónicamente, por el capuchino Fray Ildefonso de Cuenca, la Congregación de la Divina Pastora de las Almas, con imagen propia que recibe culto en el actual colegio. Con Estatutos visados por el Obispado de Málaga. La comunidad de religiosas que fundó ese convento y colegio se denominaban » Terciarias Franciscanas del Buen Consejo», que años más tarde se fusionarían con las «Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones». Las mismas que rigen el actual colegio en la Carretera de Farhana.
En octubre de 1918, vuelven los Capuchinos a la Iglesia del Pueblo. Y empiezan a reorganizar «la iglesia que estaba desmantelada», por el reciente traslado de enseres a la nueva parroquia.
Nadie sabe cuando llegó la imagen de la Divina Pastora a Melilla la Vieja, tampoco se sabe quién fue el escultor que la talló. Recogí una tradición que afirmaba haber llegado el año 1919. En la procesión del Corpus de ese año se cita la imagen de la Divina Pastora. [La segunda en la historia de la ciudad.]A partir de ese momento, todo conjeturas.
Lo que sí se sabe es que una segunda Congregación de la Divina Pastora de las Almas fue fundada en la iglesia del Pueblo, y sus Estatutos fueron aprobados por el Obispado de Málaga el 26 de abril de 1921.La misma Congregación que ha llegado hasta nuestros días, y que de haber adaptado los primitivos estatutos al vigente Código de Derecho Canónico, no se verían en la texitura actual, teniendo que fundar lo fundado. Los estatutos rigen por el tiempo de 100 años, salvo que el derecho indique otra disposición.
A todo lo anterior, he añadir en que el problema viene dado por cuánto el Hermano Mayor, muerto de forma repentina, custodiaba los docuentos en su domicilio. Alerté a varias personas para que los solicitaran al juzgado que entendía del caso, y al parecer nada se hizo.
Y una tercera imagen. Del escultor Juan Carlos García.
Alegando que la segunda no se podía procesionar por el excesivo peso, (450 kilos, más el trono, más el adorno floral, incluido el granado), decidieron no volver a procesionarla, encargando una nueva imagen en Sevilla, menos pesada, imagen de las denominadas de candelero, a fin de poder vestirla. Y con el Niño exento, tallado en madera. Imagen que fue bendecida el 27 de mayo de 1995 por el sacerdote capuchino Fray José Cejudo Fernández, (Q.e.p.d.)
La segunda Congregación de la Divina Pastora fue fundada en la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, Melilla la Vieja, por el Padre Félix de Segura, capuchino. Corría el mes de noviembre de 1920. Al año siguiente, el 26 de abril de 1921, el Obispo de Málaga, Aprobó sus Estatutos. La primera Hermana Mayor fue la Baronesa de CasaDavalillo.
Hospitalario, en la fotografía que titulas «Las ovejas y el pastor», se observa a la derecha el Estandarte de la Divina Pastora. Fue regalado por Fray Juan Jesús Linares Fernández, Ministro Provincial de los Capuchinos de Andalucía, siendo Guardián del Convento y Párroco de la Purísima Concepción su hermano Fray Fernando Linares Fernández, capuchino.
El 5 de octubre de 1920, el Ministro Provincial de los Capuchinos de Andalucía, Fray Juan Bautista de Ardales, procedió a la solemne bendición de la imagen de la Divina Pastora. Fueron padrinos de bendición Dª Eleuteria Silvestre, Vda. de Fernández, que por hallarse enferma fue representada por su hija Ángela; y el Gral. Navarro, Barón de Casadavalillo, a la sazón General-Presidente de la Junta de Arbitrios de Melilla. El Gral.Fernández Silvestre, Comandante General de Melilla, presidió el acto.
Los cultos del año 1993, días 21, 22, y 23 de Mayo, fueron predicados por Monseñor Buxarrais, obispo emérito, y capellán del Centro Asistencial de Melilla. Sin embargo, en ese año se suspendió la procesión ante la imposibilidad de acceder a su camarín, debido a las obras de restauración llevadas a cabo por el Ministerio de Cultura, años 1991-1996.
Para saber más:
«La Hermandad de la Divina Pastora de las Almas y del beato Fray Diego de Cádiz», J.L.B.L., El Telegrama de Melilla 16 de Mayo de 1993, p. 12-13.
Todo muy interesante, Imparcial. Es verdad que Pepe Vacca afirmaba tener los estatutos, pero la muerte puso el punto y final a su vida de modo fulminante. Solo tuve un año trabar amistad. Es muy posible que los tuviera, pero sin vinculación legal con ellos. Hubiese tenido que hacer un cabildo y darle solidez jurídica.
El caso es que ha habido que empezar una nueva andadura, sin vinculación con el pasado.
Tenía los Estatutos que rigen en todos las Hermandades erigidas en los Conventos de Capuchinos. Y el archivo de la Hermandad en que que estaba el inventario realizado con las firmas de tres personas, el Hermano Mayor, el Guardián del Convento y el Hermano Sacristán.
En 2003, el Guardián del Convento puso en su conocimiento que tenían que adaptar los Estatutos al modelo marco del Obispado de Málaga, dada la posterior marcha de los Capuchinos, que ya se conocia. No lo hicieron. Perdido el archivo en su domicilio, sólo queda la historia y la prensa escrita. Pero sobre todo existe la HERENCIA MATERIAL Y ESPIRITUAL que dejaron los Hermanos Capuchinos. Y con «eso» han podido iniciar el camino para dotarse de Estatutos.
Y una discrepancia, Hno. Hospitalario: el pasado de esa hermandad no lo puede borrar nada ni nadie. Lo único que ha cambiado es la titularidad jurídica.