Metropolitano Serafín y el alcalde del Pireo

Francisco I y Bartolomé I de Constantinopla

Espíritu Santo

Metropolitanos del Pireo y Corinto

            En toda la Europa oriental, la fe mayoritaria es la Ortodoxa, que procede del mundo greco-bizantino, en el que se formó. La liturgia, los rezos, los cánticos, la representación de las imágenes de los santos (siempre bajo la forma de iconos) e incluso la organización administrativa es diferente. La iglesia histórica se constituye sobre 5 patriarcados (Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía y Jerusalén) reconocidos en el Concilio de Calcedonia (451). Las iglesias ortodoxas surgidas con la evolución histórica, tienen una característica y es que son autocéfalas, independientes, y no tienen por tanto una autoridad superior a la que responder o reconocer. También suelen tener características nacionales, como la iglesia de Rusia, la de Serbia, la de Grecia, la de Bulgaria o la de Rumanía. A los que se consideran como padres fundadores de las Iglesias eslavas, son a los patriarcas Cirilo y Metodio, en una expedición misional del siglo IX. En cada región de un mismo área, el obispo metropolitano es el más antiguo.                       Resulta enormemente atractivo acercarse a la rica tradición ortodoxa, y a sus múltiples detalles litúrgicos, que la conectan de un modo claro con el pasado originario de la iglesia común, en este sentido, John Binns afirma lo siguiente: «En realidad, se puede afirmar convincentemente, que la cultura de las iglesias orientales están mucho más cerca de aquel mundo del Nuevo Testamento»¹. El cristianismo es una religión oriental.

                            Iglesia Metropolitana del Pireo y Faliro

          Durante el gobierno de Alexis Tsipras (2015-2019) alcanzaron  cierta repercusión internacional, las duras condenas o «anatemas» del obispo Metropolitano del Pireo y Faliro, su eminencia Serafín Mengelopoulos, nacido en Atenas en 1956. En su biografía consta que: En diciembre de 2000, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, el Sr. Bartolomé, y el Santo y Santo Sínodo del Patriarcado Ecuménico, lo eligieron obispo de Christianópolis, asistente del arzobispo de Australia, Sr. Stylianos.

          En su mensaje de bienvenida a la página, el Metropolitano Serafín saluda así a los visitantes: «Nuestro objetivo, poder a través de nuestro sitio web, proclamar a Cruzado y Jesucristo Resucitado. Buscamos transmitir, con la ayuda de la tecnología y su buen uso, mensajes cristianos ortodoxos en todo el mundo.

        No debemos olvidar, queridos hermanos, que inextricablemente unidos y plenamente unidos con nuestro Señor Jesús, sólo permanecemos cuando compartimos Su Cuerpo y Sangre y participamos en los Misterios redentores y que salvan vidas de nuestra Iglesia».

        El detonante de la condena del Metropolitano del Piero o puerto histórico  de Atenas, fue la aprobación de la Ley de uniones homosexuales en Grecia en 2015, que no matrimonio, por parte del gobierno de la coalición de izquierdas Syriza. 

         La iglesia de Grecia dependió administrativamente del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, hasta que declaró su autocefália en 1833. Igualmente, la iglesia de Grecia reconoció la Metrópolis religiosa del Pireo en la mitad del siglo XX.

                                                      Credo Ortodoxo

         Creo en un solo dios, Padre omnipotente. Creador del cielo y tierra, de todo lo visible e invisibles. Creo en un solo señor Jesucristo, hijo unigénito de Dios, nacido del padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado no creado, consustancial al Padre por quien todo fue hecho. Quien por nosotros y para nuestra salvación bajo del cielo, y por obra y gracia del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado, bajo el poder de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con  gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.

         Creo en el Espíritu Santo, Señor y Vivificador, que procede del Padre, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es Una, Santa, Católica y Apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén

Nota:¹ Las iglesias cristianas ortodoxas, John Binns. Akal